Intimo

Buscábamos un lugar donde cenar tranquilamente y el nombre nos llamó la atención. Desde la llamada para reservar hasta el fin de la velada... una muy buena atención. Como punto negativo... estábamos sentados en una mesa al lado de una falsa puerta, pero los clientes no lo sabían y llamaban continuamente desde fuera. Deberían mejorar la información a los clientes para que ingresen por la puerta correcta. Pedimos el menú degustación. Fue excelente, aunque les recomendaría tratar de no mezclar tantos sabores en los platos ( por ejemplo en el arroz).

Es un restaurante íntimo como su nombre lo dice los platos son exquisitos y únicos ; aparte de ello el servicio es rápido y eficiente cabe destacar la valiosa labor que realizan en cada plato es sencillamente especial este lugar!!!

No fue fácil en encontrar el lugar, una vez llegamos me gusto el ambiente con una luz tenue y un aroma agradable a comida en el aire que me presagiaba buena comida. Una vez atendidos pedimos varios platos de entrada y platos fuertes para compartir de los cuales estaban muy buenos pero la porción era ridícula en especial el ceviche y el plato de puerco, éramos dos parejas y pagamos más de 400 dólares y tuve que llegar a la casa a cocinarle a mi esposa y a mí para apagar el hambre.

Buen ambiente, buena atención, buena comida pero muy reducidas las porciones, llegue a mi casa con hambre luego de haber pagado casi 400 balboas por una cena de dos parejas

Una gema no tan escondida de este país, uno de los pocos gastronómicos que conozco en Panamá, lo recomendaría hasta con los ojos cerrados. Excelente comida, atención, y ambiente. La verdad es que es una experiencia que vale totalmente la pena.