Tuve el honor de participar en una cena de maridaje y fue alucinante no solo el ambiente, la propuesta y la experiencia. El Sr. que dictaba la cata de vinos estuvo muy adecuado en su dirección y organización. Ame el postre , ame el tiradito con mango y ame el concepto del restaurante. Definitivamente un experiencia de altura.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Uno de los mejores restaurantes que he visitado. La comida muy deliciosa, el ceviche es espectacular, la verdad todos los platos que degusté fueron muy ricos. El ambiente es demasiado agradable con una vista espectacular. La atención del lugar increíble, una atención de primera. Super recomendado
Muy superior en todos los aspectos. Desde la vista espectacular y el ambiente de terraza súper agradable, el excelente y atento servicio de todo el personal, hasta los platos que francamente iban escalando en sabor. Una delicia todo y con una presentación muy buena. No tengo ninguna queja y no sólo regresaré sino que no veo la hora. 👌🏼
El recién inaugurado restaurante Niba en el hotel Hilton es un deleite para la vista y para todos los sentidos. La vista a la bahía es espectacular especialmente en la noche. Pero vamos a lo importante... la comida. Los platos del chef Raul Camacho son la actualización perfecta de platos tradicionales de la gastronomía panameña. Platos replanteados dignos de las mesas más elegantes. Elegir un plato de entre todos los que he probado es como elegir que dedo me corto que no me duela peeeero siento debilidad por el guacho negro. Reserven espacio para el postre porque cada bite vale la pena. Si no es amante de la cocina panameña (que lo dudo porque es deliciosa) con la propuesta de Niba quedará creyendo. El menú degustación tiene un precio de 60$. Ya quiero ir otra vez 😉
Visitamos Niba, que queda en el nivel 2 del hotel Hilton (ave. Balboa). "Excelente" se queda corto. La atención fue muy cordial y amable. El lugar es sumamente agradable, comimos en el área abierta, con una hermosa vista al mar, ambiente fresco. El ruido de la calle en nuestra opinión no fue ningún problema. De todas formas se puede comer en el área cerrada con A/A. Te dan pansito calentito mientras esperas la comida. Nos regalaron unas empanaditas para degustar, muy ricas. Mi esposa pidió el pulpo a la brasa, muy tierno y delicioso, con vegetales. Y yo pedí el lechón crocante, muy bueno. Al final probamos una oblea de tamarindo muy ligera, dulce y ácido bien balanceado. Es uno de esos lugares que te vas pensando cuando podrás volver... Esperamos que pronto.
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