Mestizo

Emplazamiento espectacular, bonita arquitectura, agradables vistas a una maravillosa piscina y campo de golf. La comida muy sabrosa, el servicio amable aunque lento.

El restaurante es muy bonito y la atención espectacular. La atención es sumamente buena, los meseros son otra cosa. El ambiente súper lindo y la comida deliciosa. Recomiendo probar el cocodrilo, está muy bueno.

La atención del Maitre y de los saloneros es muy buena. Las sugerencias ofrecidas las encontramos muy sabrosas, especialmente el pulpo a la parrilla y el plato que lleva tamal de olla

Fuimos el domingo para el almuerzo, nuestra expectativa era comer a la carta, nos encontramos la sorpresa q el domingo es brunch. Al principio fue decepción, sin embargo al encontrar mucha variedad de opciones y un excelente sabor en la comida, cambiamos de parecer. Los meseros fueron muy amables, pero dejaban mucho tiempo los platos sucios en la mesa. La música estaba con volumen alto lo q dificultaba conversar y el lugar se veía desordenado con mesas con platos sucios. le daremos una segunda oportunidad en un día normal

Los platos espectaculares, los langostinos con espárragos muy buenos , un sabor único e inexplicable, la ropa vieja de cordero de primer nivel, y el pulpo a la brasa en cama de zapallo con berros muy bien preparado, el servicio de primera, e inclusive el gerente del Hotel se acerco amablemente a verificar que todo estuviera bien, El postre recomendado es el Tiramisu. El vino un poco caro pero servido a una buena temperatura (Marqués de Casa Concha $50.00) Mantiene todos los estándares que uno espera encontrar en restaurante de alto nivel.