Marula

Reservamos una mesa en el balcón, súper recomendable. El ambiente es muy agradable, ideal para un date. La atención fue muy buena, te explicaban cada plato. La comida tiene buen sabor, quizás no sean las grandes porciones, pero si comes 3 tiempos quedarás satisfecho. Probamos el ceviche, unas gyosas de cortesía (deben ponerlas en el menú), el pulpo y el brisket. Rematamos con pie de limón (bien alternativo pero bueno). Los tragos están ok, no es como el fuerte.

La comida, el ambiente y la atención excelentes. La única observación sería en relación a las "Sodas Naturales" que no son naturales. Se preparan con agua gasificada y la mezcla preparada que utilizan para los tragos. A un lugar de ese calibre, en el que cuidan cada detalle, sorprende y afecta negativamente la experiencia.

Al llegar los platillos de cortesía no me los ofrecieron!! La comida no me sorprendió., pero buena la presentacion de los platillos. El ambiente es agradable y cómodo para conversar y sobre todo los pequeños balcones privados en la parte de afuera lo hacen tener una excelente decoración y un estilo único.!

No vuelvo. Lamentablemente no tuvimos buena experiencia. Habian solo 3 mesas ocupadas y el servicio fue muy deficiente, el primer salonero que nos atendió no se sabia ni el menú. Se demoraron casi 1 hora en llevarnos la comida. Mi corvina no sabía a nada, la pasta al vino era dulce y y la carne estaba super dura. No sabían ni cuales espumantes tenían en inventario. De verdad que nada que ver comonera hace un par de años que fuimos. Y el precio muy alto para la calidad de la comida.

El restaurante tiene un ambiente muy elegante y agradable... Ideal para una cena romántica en pareja o con Grupo de amigos. El servicio bastante bueno.