Ciao

Ordenamos las phyllis sliders y las quesadillas pekin; llegaron tibios por no decir fríos. El servicio fatal de la patada. Solo había una mesa llena y contamos 10 meseros que ni se inmutaban en preguntar como estaba la comida ni en traernos agua. Cuando pedimos la cuenta fue cuando preguntaron como estaba todo al decirles que estaba frio fue que nos dijeron"ay que pesar " . Obviamente la propina fue justo lo merecido. Es obligatorio el valet parking de lo contrario uno esta forzado a estacionarse.

El menu es muy creativo y el peligro de eso siempre es que los cocineros si pueden realizar todo a la perfeccion o no. En eso caso no. Las entradas (carpaccio de atun y una creacion de berenjena) estaban muy frio y faltaba sabor. Los platos fuertes (langostinos en espuma de berenjena y stir fry de entraña) estaban mucho mejor. Que pena que el servicio estaba trayendo entradas y platos fuertes al mismo tiempo, no tenian informaciones de la comida, del chef (ni nombre ni nacionalidad) y la salonera estaba insistiendo que debo pagar la propina a ella en efectivo y no en el cheque de tarjeta de credito. Ella no queria compartir con sus compañeros... Honestamente la experiencia (ademas una cerveza tibia, ruido, muebles incomodos) no fue para mi gusto. Pero quiero probarlo de nuevo en medio año.

Su fuerte son Tapas, realmente buenas, me deje llevar por las recomendaciones de otros usuarios y probe la Minihamburguesa, La quesadilla de Pato, y las Costillias (Mongolesa) todas de primera, Pero el servicio deja mucho que decir, son atentos pero ajenos a la carta, el mesonero no conoce los platos, te va a recomendar algo y se le olvida sus ingredientes, es una pena que un sitio gourmet no haga pasar a sus saloneros por un test que les permita conocer los platos y ayudar con las recomendaciones, de hecho hoy habian 7 camisas rojas (cocina) y 5 camisas negras (saloneros) y eramos 2 mesas, 5 personas y sin embargo la atención fue lenta y la cuenta tardó mas de 20 minutos en llegar de vuelta. La experiencia gastronómica es algo que recomiendo ampliamente, no dejen de probarlo, pero vayan un día que no tengan apuro alguno y puedan tomarse 2 o 3 horas para comer.

Al llegar al Hard Rock Hotel Megapolis por la entrada accesible desde Multicentro, vemos un ambiente vanguardista y atrevido. Se nos atendió en menos de un minuto de sentarnos en la mesa con sugerencias sobre el menú. Apreciamos propuestas originales en un menú fusión y a precios razonables. En definitivo por el ambiente, la atención cálida y la excelente presentación en concordancia con el buen sabor de los platos, yo repetiría en Ciao del Hard Rock Hotel.

Fui con las amigas de mis hijas, un lugar perfecto para jóvenes y también para no tan jóvenes que no esperen total calma y relax en el lugar porque hay bastante movimiento, la relación precio valor es buena, para ser un restaurante de tapas las porciones son solidarias, recomiendo el stir fry entraña,la corvina a lo oriental, pizza con prosciutto, el ambiente bien moderno y chic, un lugar que hay que visitar