Nada mejor que el nombre del restaurante para calificar el ambiente, muy arrogante ( en el buen sentido), con una atención esmerada; la comida , que en su mayoría fueron pastas: con salmón, a la matriciana y ñoquis estuvieron deliciosas y al dente, contrario a un filete que si vino sobre cocido.

El restaurante cambió de nombre porque pasó a otro dueño, ahora es La Cavita de Azafrán…..con un ambiente muy acogedor y la atención esmerada conserva su cocina española, la cual a nuestro juicio estuvo exquisita. PD : además del menú regular hay un menú adicional para cada día.

Un lugar acogedor ( ya han habido otros restaurantes en el lugar), con una atención muy esmerada, la comida toda, sin excepción estuvo exquisita.

Un pequeño lugar muy chic, con una terraza ,que si no hace mucho calor es el mejor lugar para estar, el servicio bueno quizás un poco más de atención a los clientes de la terraza; venden unos palitos de tostadas francesas a otro nivel.

Un lugar bonito con algunos mejorables, la atención buena pero también podría ser más expedita; comimos una bbq para dos, los acompañantes muy buenos y la carne también, las mesas perfectamente acondicionadas para hacer el bbq sin inconvenientes.

Un lugar cómodo y agradable , quizás un poco de problema para encontrar estacionamiento (hay pero pocos para la plaza), con un servicio muy expedito y la comida exquisita y variada.

Un lugar modesto, con una atención especial y con estacionamientos; la comida auténticamente caribeña, igual a la comida casera de Colón, comimos saus, onepot y rabo encendido, todos exquisitos. Fuimos un sábado en la tarde , quizás por esta razón la música está alta de hecho no se podía conversar, sería mi única observación.

Lindo lugar, muy bien ambientado, la comida riquísima pero falla en el servicio; día domingo vi como se levantaron y se fueron las personas de 3 mesas, el café demorado, el agua demorada, la comida demorada , deben evaluar en algún lado tienen cuello de botella: cocina, cafetería o meseros.

Nunca había ido a este restaurante y en esta oportunidad lo seleccioné por si oferta de Langostas, seleccionamos 3 platos, camarones al ajo - muy buenos, grandes y en su punto de cocción, almejas muy ricas también y la langosta que para nuestro gusto estaba buena pero sobrecocida . La atención contrario a lo que muestra la calificación del restaurante fue muy buena, siempre estuvieron pendientes de la mesa.

La velada era por un motivo maravilloso y la disfrutamos mucho, la comida estuvo exquisita, el lugar es muy acogedor aunque un poco incomoda la comunicación entre nosotros debido a la mesa rectangular estrecha, éramos 9 personas; por otro lado debo decir que el servicio fue lento.