Caleta

la comida estuvo espectacular.. ambas entradas y plato fuertes deliciosos y el postre de coco fuera de serie. El servicio igual fue súper bueno. todo el personal muy atento. mi única recomendación es que pienso que no es necesario preguntar tan seguido qué tal estuvo todo

El personal amable y acertaron con las recomendaciones , ordenamos de entrada róbalo y sopa de garbanzo . Plato fuerte ravioli y mero recomendado para ir a cenar en ocasión especial .

Muchas cosas que mejorar. La atención es terrible, en mi casa se demoraron en recoger los platos, nunca nos ofrecieron agua, los tragos demoraron 20 minutos y la comida 47 minutos. Cuando le pregunte a la encargada por la demora me dijo que no era culpa ni problema de ella. La comida normal, y habían ingredientes que no tenían. En cambio el ambiente es buenísimo, el hotel es muy bello, vale la pena quizás ir solo a conocer el hotel.

El menú no es muy extenso pero lo que ofrecen es de alta cocina. De entrada Cobia acevichada y MARINATED KAMPACHI, de Plato fuerte compartimos la pesca del día. Todo excelente. dos cocktails para acompañar y la noche empezó al 100.

El lugar es muy muy muy bonito, linda vista de la terraza. En cuanto a la atención puede mejorar más, los chicos están más preocupados porque consumas mucho y no por cómo te sientes y vivas la experiencia. Con respecto a la comida, aquí el gran dilema... La cocina es subjetiva, lo que para mi es muy salado para otros quizás no lo es, sin embargo, fui con un grupo de amigos los cuales compramos platos variados y en consenso coincidimos en que a la comida le hace falta sazón, estaba muy simple, linda presentación "sí", peo de sabor deja mucho que desear, teníamos las expectativas muy altas por todo lo que decían, pero falta mucho, en cuanto a los precios están bastante elevados considerando a la calidad de la comida que se vende. La Cafetería Vera (el local chiquito de ellos a un costado), sí es lo máximo, tienen unos croissant exquisitos, de los mejores que hemos probado en Panamá, los postres son una obra de arte, pero de sabor no tanto.