Onde el Gringo

Permítanme ser claro: esta no es una simple barbacoa. Es una oda a la carne, un poema comestible que se deshace en la lengua como un susurro celestial. La textura es de otro mundo, la sazón, una sinfonía de sabores que despiertan hasta el paladar más dormido. Incluso mi hijo, un crítico gastronómico en pañales con gustos... peculiares, ha sucumbido ante su encanto. Si existe un paraíso para los amantes de la carne, debe saber a esto. Sin duda, la mejor barbacoa que he tenido el privilegio de probar en lo que va del 2025

Excelente ambiente la comida deliciosa, la atención muy agradable. 100% recomendable. el ambiente súper especial para ir a comer en familia

la comida de verdad muy buena total mente recomendada los invito a probar y a conocer su comida y sus acompañamientos

Volví y la atención fue tan buena como la vez anterior. Pedí cuatro carnes, pero (viene el pero) debo decir que dos de ellas estuvieron muy buenas y las otras dos regulares. Me refiero al pulled pork, que no estaba separado bien y le faltaba su sazon, y las costillas, que si bien tienan un sabor ahumado delicioso, la carne se pegó al hueso. No hay queja con el brisket y la salchicha.

Service So Fine, It'll Make Your Heart Sing: The service? Well, let me tell you, it's top-notch! The folks here treat you like family, makin' sure you're as comfortable as a well-worn saddle. They're attentive, friendly, and they'll make sure your glass is always full. It's the kind of service that'll keep you comin' back for more, like a cowboy to his favorite saloon. Them Smoked Meats? Now, about them smoked meats—I reckon they're the best I've ever had the pleasure of tastin'. We're talkin' tender, fall-off-the-bone goodness that'll make your taste buds do a little Texas two-step. Whether it's brisket, ribs, or sausage, every bite is a flavor explosion that'll leave you hankerin' for more. It's like a symphony of smoky goodness, with each note perfectly tuned to make your mouth water like a drippin' faucet. ENJOY GRINGO!!