Niba

Casi me quedó dormido esperando la comida Zzzzzzzzzzzzz. Concepto del restaurante es chevre. Pero se queda corto en opciones. Ni tienen menú de cocktails. Si son personas pacientes. Se los recomiendo. El personal es amable.

Visitamos Niba por primera vez. La primera impresión es impactante por el ambiente y la vista - y eso que fuimos de noche. La atención fue muy esmerada y fue un buen detalle lo de las entradas por parte de la casa, unas croquetas de garbanzo con reducción de remolacha t la canasta de panes panameños. Ordenamos una entrada caliente, la “Matanza de Mar y Tierra”. De plato fuerte pedimos: pulpo a la parrilla, guacho rojo y el linguini “mercado de mariscos”. Los platos, en general, estuvieron buenos. Sin embargo, hago las siguientes observaciones: el pulpo a la brasa estuvo un tris pasado de cocción a la brasa; y el linguini tenía trocitos quebrados de almeja y arenilla en la pasta. Esto último nos parece que fue quizás un caso aislado de una remesa de almejas que vino así, en fin cosas que a veces pasan. Después de notificarles del hecho al personal administrativo del restaurante tuvieron la amabilidad de no cobrarnos el plato.

Regrese para mi lugar favorito, con muy buena atención, pedí unos langostinos con anillo de maíz, estuvo espectacular, el linguini con mercado de marisco muy bueno, el pulpo a la brasa, estaba pasado de cocción y un poco quemado, queque para ti, muy bien ejecutados, el tres leche, también y la creme brulee de chicheme con fresas y guineo estuvo muy rico, salvo, el que venía con chocolate y marañón, aparentemente no combina el sabor, en general lo recomiendo, es muy gratificante con una vista al mar espectacular.

Estupenda la comida y la sentada y el vino. Todo delicioso! El servicio muy amable y excelente. Muchas gracias por todo!

Es en verdad una experiencia a todos los sentidos, el nivel de cocina, las técnicas y la estupenda labor de llevar la cocina panameña a nivel gourmet lo convierte en un favorito. El servicio es impecable, muy buena selección de vinos y un somelier entusiasta de su profesión. Definitivamente regresare.