La Fragata

La comida muy buena. Atención del personal y el ambiente excelente!! Hay dias que tienen un guitarrista en la noche. Recomendado.

El mehor plato fue los langostimos em salsa manchego con bacon. Super recomendado. Estuvo delicioso. Los scallops al ajillos muy buenos. Los calamares rellenos de entrada estaban buenos pero no fueron favoritos. El flan de la casa delicioso! Super recomendado. El servicio excelente. Muy amables y atentos. El restaurante es muy boniyo en au interior. Tiene unas mesas en la terraza exterior

Empezando por la atencion es buenísima. Recomiendo la ternera con guandú, es mi plato preferido. Las papas bravas y sobre todo langostinos a la sal. El ambiente es bueno para un par de tragos.

El estacionamiento es regular ya que cuando el restaurante está lleno como cuando llegué, hay que estacionar donde se pueda en los estacionamientos de edificios aledaños. El ambiente es coquetón pues desde que llegamos las puertas de acero inoxidable me recordaron a los de un crucero. Las ventanas semejando un barco también contribuyen a la decoración. La música si falló. El equipo de sonido no acompañó a un guitarrista que hizo lo que pudo, definitivamente puede mejorar. La falta de tecnología de sonido hacen casi imposible hablar pues entre cantante y la algarabía de risas y gritos de los comensales casi no se puede oír ni a tu pareja. Jody nuestro mesero "del patio limoso panameño" mejor no nos pudo atender. El Chef españolito posee una buena mano. El actual dueño, un señor sirio siempre presente hace que su negocio funcione al son de los clientes. Con discreción maneja al personal muy bien. La entradita de sepia con queso manchego quizá fue lo que más me gustó. El filete con hongos bien logrado. La entraña durita. No había Mero, pero el Róbalo que lo reemplazó con su salsa Costa Brava no tuvo nada que pedir. La Corvina a la Vizcaína con salsa completamente diferente a la roja anterior estuvo más delicada y sabrosa. Finalmente el flan comunzongo igual que todos los del mundo. El Cousino Macul Cabernet Sauvignon como de costumbre se portó bien.

Viernes en la noche. Llegamos sin reservación y debíamos esperar porque el salón estaba lleno. Ya íbamos saliendo en el auto cuando el dueño se nos acercó a brindarnos una mesa en un salón reservado. Eso se llama brindar el mejor servicio. Era la segunda vez que íbamos a este restaurante y todo lo que pedimos nos gustó. Uno de los comensales pidió el bacalao a la gallega, otro la zarzuela de mariscos y otro el róbalo tempura. Todo para chuparse los dedos!!! El personal siempre atento y amable. De verdad es un sitio muy bien ambientado, con un menú variado y una atención agradable y personalizada. Excelente y recomendado! El único punto que señalo es el ruido de las personas.