Intimo

Atención muy personalizada con un personal atento y amable. Buena mixologia y cocteles. buen ambiente. altamente recomendado. preguntar por la puerta.

Un restaurante con un atencion única en panama. Desde la llamada por reservar y las preguntas por intolerancias, hasta la atencion en consejar la combinación de los platos mas ricos, hasta la amablidad del chef en hacernos probar un plato que preguntamos que era ( hay la opcion de sentarte en la barra frente a la cocina totalmente abierta y interactuar con los chefs) sin cobrar algun costo adicional. Iluminación perfecta, seleccion musical de calidad, muchas sonrisas en los meseros, muy pocas mesas, en otras palabras el ambiente perfecto por una cena “intima” con alguien querido. Entre los varios platos recomiendo los tomates a las brasa y el pulpo en salsa caribena

Es increíble que detrás de cada sabor existe un a historia y ellos te lo hacen saber desde el momento en que ves como cocinan como tratan el alimento, piensan bien cada plato y es un antes y después luego que visitas este restaurante es sabor, lleno de arte .

La evolución de este restaurante me impresiona cada vez más en cada visita. Ambas opciones tanto la carta como el menú degustación ofrecen una oferta de alto nivel, no son los platos clásicos que encontraras en cualquier restaurante porque cada uno tiene una historia al igual que los cocteles... Y lo mas preciado es la manera que exponencian el producto panameño. Es muy interesante cuando preguntas y realmente te explican el detalle y logras entender de donde viene, quien lo hace y como preparan los platillos... Impresionante la filosofía en cada cosa que hacen y que nada es al azar. El servicio excelente como siempre... Y el ambiente cómodo y relajado para disfrutar todo lo que te ofrecen de gran calidad sin la necesidad de que tengas que vestir o aparentar gran formalidad... Pudiera afirmar que es uno de los restaurantes revolucionarios de Panamá para este 2015 ya que ofrece una propuesta distinta a lo acostumbrado y ayuda a educarnos a todos con su visión gastronómica de nivel global.

Un lugar nuevo acogedor, lo que mas me gustó del ambiente es que te desconectas totalmente del exterior. Cuando llegas la entrada es por la parte de atrás y te encuentras con la sorpresa de un gran jardín. El lugar es de 22 puestos con cocina abierta, les recomiendo previa reserva. Cuando fui decidí sentarme en la barra para poder ver toda la acción en cocina y que me atendieran los mismos chefs, detalle el cual hace que el servicio sea especial. De entrada comí un ceviche con sorbete de pipa con fondo de zapallo y tubérculos, era espectacular. De plato fuerte lo acompañe con el pato el cual estaba cocido a la perfección... Muy lejos de esos patos resecos que estoy acostumbrada a ver, acompañé mi cena con uno de los cocteles que me recomendaron - El Saril- muy a mi estilo con este after traste de picor y por ultimo cerré con el postre de Queso que es un cheesecake con frutirollos de distintos sabores que te dan una sensación distinta en cada bocado. En resumen simplemente me encantó y de seguro volvería para probar el menú degustación y maridaje.