Intimo

A veces ir a un lugar con demasiadas expectativas no es bueno. Y para las reseñas y opiniones que tiene este lugar, realmente me pareció sobrevalorado. Algo así como el cuento de "el traje nuevo del emperador". Sumado al pésimo y lento servicio, y el ambiente que más que íntimo es estrecho e incómodo, la verdad no regresaría.

Cómo siempre, excelente. Esta vez probamos el menú degustación con maridaje. Y memorables, por supuesto del cerdo, lo hubiera comido 10 veces Me encanta ubicarme en la barra del chef, ya que preguntamos, charlamos con el chef y sus chicos que están ahí cocinando, así como sobre cocteles y bebidas varias.

Excelente y mejor. Realmente me encanta cuando el servicio es tan destacable. Es lo que me gusta al salir a cenar a un restaurant, relajarse y disfrutar, y no estar pendiente de que me atiendan, de que llegue todo ok, que no tarden. En Íntimo, todo fluye, tranquilamente, naturalmente. Que el chef se acerque, te pregunte, es tan lindo. Esta vez, estuvimos charlando con Robert, cocteles y vinos. En cuanto a la comida, los dumpling maravillosos, que compiten con el cerdo y el pato. Dado que uno de nosotros no le gusta el chocolate, inmediatamente le improvisaron un postre que resultó buenísimo. Muchas gracias, seguiremos visitándolos.

Muy lindo ambiente. Realmente como lo indica su nombre, íntimo. Nos sentaron en la barra donde se va viendo como prepararán los platos, con un cocinar relajado y coordinado entre ellos. Fuimos por platos no por la degustación. eXcelentes los dumplings y el pato.

Restaurante no para todos los bolsillos, pero obtienes por lo que pagas. Excepcional servicio! Tal como lo dice su nombre, es un restaurante que evoca intimidad. Pequeño, algo escondido del área, con una decoración impecable. Nos fuimos por el ricota y tuétano para el pan cito! Excelente. De plato fuerte mi acompañante pidió el puerco con verdes y yo el arroz con pifia. Sublimes! Los tragos ricos! Nos fuimos por el helado de ron abuelo como postre. De seguro volveré!