Intimo

No puedo explicar este lugar! Cada vez que voy me gusta más! El ambiente, la atención, la comida! Todo es delicioso, es un espacio propicio para que surjan nuevas e interesantes tertulias..

El menú degustación sale $85, pero vale cada dólar. Excelente, igual que el servicio. El lugar es muy chico y la cocina es abierta. El olor se pega a la ropa. Esto puede que no le guste a algunos. A mí me encantó.

La verdad, me incomdó un poco el hecho que le costó encontrarlo, pero cuando entré me pareció tan acogedor y romántico que entendí el concepto de su nombre, es como un lugar mágico, la comida es deliciosa, probé el atún sellado de entrada y la chef salió a explicarme su creación, luego probé el cordero y estaba espectacular, tierno, delicioso. El vino también me gustó, muy bueno y a buen precio por copa. Pasé un momento muy especial en familia allí y fué perfecto. Que decir de la atención y la paciencia, son un amor todos.

Probablemente uno de los restaurantes mas caros de Panama pero vale cada centavo! Increible experiencia muy buena atencion nos sentamos en la barra del chef. Pedimos el menu degustacion con el maridaje. Definitivamente lo recomiendo! Una experiencia inolvidable

La verdad, tenía mucho tiempo de no sentarme a comer bien, como dice un amigo mio. La reserva se pactó y después nos enteramos que sería la cita en la barra del chef, pues no de desalientes estimados lectores, porque no me arrepiento un ápice de habernos sentado allí. La experiencia es mucho más personal con los cocineros. No nos fuimos por el menú de degustación, sino que tomamos nuestras opciones de la carta todas para compartir, la cual en parte está en fotos que adjunto. Comenzamos con el ceviche, que ese día fue de róbalo, que estaba acompañado de un puré, que si mi memoria no me es infiel, era de zanahora y una cucharada de helado de vainilla de la casa, si... helado! pues, después de atender la recomendación de la chef, mezclamos todos y para dentro! buenisimo!. Continuó la comida con el pan de la casa, el cual se compone de cuatro bollas de pan, dos de ellas de maíz y dos de banano, acompañadas mantequillas elaboradas en casa, una de ellas la clásica y la otra con miel boqueteña (Chiriquí) y chicharrón, no se asusten, buenísimo. A paso seguido, deleitamos el atún, que está ahumado en casa y techado con remolacha finamente cortada y nabo encurtido y berro frito, creo que vino muy poco porque se acabó rapidísimo (la ración está bien, sólo que estaba tan bueno que voló). Con eso terminamos los entrantes, hora de entrar en materia, pesca del día, que al igual que el ceviche era róbalo, el cual estaba decorado y/o acompañado de hojas de mostaza de boquete, un sofrito, muy bueno, el filete de pescado lo sellan y después se termina de cocinar. La estrella de los platos fuertes fue el cordero, el cual era como mantequilla, acompañado de crema cultivada ahumada y nabo encurtido. Para el postre, una ópera de chocolate con helado de café, el chef adicionamente nos ofreció un cheesecake, que no lo era... paso a explicar, el queso más no el crust, acompañado de roll up de mago y polvo de gladiola... que pieza! No se olvides de pedir los cocktailes, hay de todo... me atrevería a recomendar el old fashioned, que no está en el menú, y de éste.. el shrub morao. Hasta la próxima