Fuego y Fierro

fuimos por una celebración de cumpleaños, pero realmente no fue una buena experiencia, el terreno estaba de nivelado las mesas de diferentes tamaños, la comida no era muy bueno menos para el precio, el servicio de valet parking terrible ya el joven no estaba cuando nos íbamos nosotros mismo tuvimos q buscar nuestra llave para luego buscar nuestro auto donde lo habían estacionado y aún así debimos pagar por eso!!

Un lugar diferente, pero con buenas opciones para comer carne, la atención bastante buena y me pareció el servicio muy rápido, el ambiente un poco diferente pero agradable. lastima la falta de espacios para estacionar.

Un sitio que sorprende en todas sus facetas. Al entrar en el lugar te encuentras gente agradable, un espacio bien decorado y una buena carta de comida. Las carnes en el punto exacto y la provoleta bien aliñada con su cebolla confitada. Volveremos!

Visitamos el restaurante y nos encantó su decoración y comida. Su especialidad son las carnes maduradas, el Chef salió a atendernos y recomendarnos. Probamos de entradas el carpaccio y la ensalada de salmón, frutos rojos y mango deliciosos ambos. De plato fuerte pedimos para compartir TXLETÓN que es Ribeye con hueso, la carne estaba espectacular y papas a la brava que también las hacen en parrilla, deliciosas. El chef nos explicó el proceso de maduración de la carne, poco conocida en PAnamá. ¡Recomendado!

La terraza está totalmente descuidada. Hay mangos podridos en el piso, los asadores desarmados y sucios, hay charcos de agua, hojas, ramitas y mucha tierra en la lona de hierba artificial. La zona de mesas al rededor de la piscina tiene mucho limo resbaladizo (peligroso) y las mesas no están limpias. En cambio, la parte de adentro está totalmente limpia y tiene todo ordenado. SIN EMBARGO, la comida estaba deliciosa. Las yuquitas, las papas curly y el T-Bone nacional fueron 10/10. Definitivamente volvería poe un corte de carne, pero no comería en la terraza.