En la Fonda

Fuimos a celebrar los 500 años de la Ciudad de Panama, con unas hojaldre con lechona y tortilla con ropa vieja muy rico de allá de mi tierra. Cerramos con patacones con carones y un exquisito plato de ropa vieja, arroz de guandu y tajada. Todo muy bueno, solo que no había ensalada de feria y guacho de rabito, y nos quedamos con ganas.

En La Fonda Iniciamos con un supuesto Sancocho que definitivamente resultó ser una sopa de gallina ahumada. No me voy a poner yo a definir y explicar lo que realmente es un sancocho. Como sopa de gallina, puedo decir que estaba muy buena; porque es un sabor singular y poco común. Pues esta sopa, la preparan con una gallina con un intenso punto de ahumado; que nos da un sabor excelente y muy agradable al paladar. La calidad del ñame es también Estuvo buena ya diferencia de un verdadero sancocho cuyo culantro es cocinado dentro de la de la Hoya; en esta sopa de gallina humana que nos sirve en la Fonda el culantro es aplicado al servir la sopa en picaditos y viene crudo. A quienes les guste el culantro en estas condiciones y proporciones, les irá muy bien; a quienes nos gusta en la forma tradicional, de poder apartar las hojas largas de culantro de una sola vez; acá no podremos Como plato principal no sirvieron un supuesto plato de Lechona, que al momento en que me lo sirvieron, quedé sorprendido, pues "La Lechona" vino desmechada. ¿Ejkiusmi? Téngase en cuenta que no se trata del plato de Ropa Vieja; porque a la ropa vieja por lo menos le ponen zanahorias. La presentación de este plato; totalmente mala para mi gusto. En lo personal me gusta separar los Sabores ácidos, como el de una ensalada repollo, del resto de la comida. Y es que sucede que con esta presentación que nos da este restaurante, todos los jugos de la ensalada de repollo se sedimentan, se van al fondo del plato y se van por debajo del arroz con guandu, invadiendo y dañando totalmente al sabor y aromas del mismo. Al final, el arroz con guandu te sabrá a ensalada de repollo; y los últimos bocados de "la lechona" también te sabrán al jugo de la ensalada de repollo. Cosa diferente sería si lo sirvieran en un ramekin, o en una totuma, o en un recipiente aparte; precisamente para separar los sabores. La porción de proteína en este caso, de "La Lechona"; la noto decepcionantemente pobre para un plato con el precio que le tarifa este restaurante. Creo que a mitad de precio y solicitando previamente que la ensalada de repollo la pongan aparte; tal vez lo valga, pero no al precio de la carta. El ambiente: El concepto de decoración es muy bueno; tratando de emular y hacerle honor a lo típico panameño. A mi parecer Esto está perfecto. Sin embargo, debo Resaltar dos aspectos que me hacen darle UNA (1) estrella al ambiente de este restaurante. Una cosa es poner música de Ulpiano, de Dorindo, de Jin Carrizo y demás expositores de nuestra música Típica; y hasta música caribeña. Pero otra cosa es poner esta música para un almuerzo a un volumen estridente. Vamos, Estamos en horario de almuerzo y no de discoteca, ni en modo del Pub. Esto definitivamente que es controlable y debe mejorarse. El segundo y final aspecto que arruinó mi visita a este local es el bello, significativo y conmemorativo Cabina de Bus Diablo Rojo que tiene en el interior del restaurante. Yo me imagino a esta preciosa reliquia tal cómo está siatuado, pero iluminado con un Spotlight central y desde arriba; que la luz ilumine al diablo rojo y no a los clientes; haciéndole el loor correspondiente y conceptualizado. Lamentablemente No, en este caso es el diablo rojo quién emite luz con un sistema de luces LED estroboscopicas, que parpadean decenas de veces por segundo y te envían una sensación lumínica bien Rave, ante tu almuerzo típico panameño. Yo salí aturdido de este lugar después de haber sobrevivido la sesión de luces. No imagino someter a adultos mayores a la incidencia de la iluminación de estas luces tan direccionales e intensas como lo son las led utilizadas para esta decoración. Por el servicio: El personal es muy amable, Muy atento y definitivamente, como en todos los otros restaurantes, le ofrecerán bebidas y cócteles al precio acostumbrado que conocemos. Por este en este restaurante usted tendrá su vaso inicial de agua y no habrá más así que por favor, raciónelo bien. Si usted no compra alguna de las bebidas adicionales que le ofrezcan, este vaso inicial de agua, será su única ración de líquido que tendrá en su mesa durante todo su tiempo de comida. Los saloneros estarán en la cocina o cuadrando caja allá en el Micros; pero no estarán pendientes a brindarle un servicio o lo que suceda en su mesa y mucho menos para hacerle un refil de agua. En uno de estos restaurantes que pretenda tener la categoría y el nivel de precios que requieran deben ser consecuentes e ir de la mano con muchos aspectos qué es lo que hacen el concepto y relación gastronómica de un restaurante. Siento que el concepto es bueno, no dudo del vasto conocimiento y expertise de.los Chefs y cocineros del lugar; Pero todo esto debe ir de la mano y en armónica conjunción; En La Fonda, tienen mucho todavía por hacer; esperemos poder disfrutar en algún momento de lo que podría ser el concepto inicial y así sea disfrutado por estos humildes comensales. No sé si yo regrese por estos lares, pero en caso tal de que regrese, definitivamente les avisaría qué tal. En La Fonda 3.0 Comida 2.0 Servicio 1.0 Ambiente

Un lugar bastante bueno para compartir en familia o con amigos que quieren degustar un poco de la tradición panameña. El ambiente se las lleva todas! Hacen shows en vivo y todo el mundo baila y se disfruta. La comida es buena, pero tampoco exquisita. Volvería por lo bien que uno se la pasa...

El lugar es excelente, muy bonito, super pintoresco. El ambiente super cool, bailan y cantan. La verdad me gustó mucho. Lo unico es que la comida no es la mejor, pienso que le faltó como sabor a todo lo que pedimos.

Me encantó el ambiente, bastante típico y animado, perfecto para mostrar la cultura panameña. La comida si me dejó mucho que desear, de buen sabor pero de porciones muy pequeñas y elevados precios