Ciboulette es uno de los mejores restaurantes en Panama, si no el Mejor. El ambiente es cálido y amistoso con una decoración moderna. Los platos que probé fueron el Lamb Rack, Tatake de atun y Ternera con raviolis. Los platos fueron presentados de una manera que me recuerda a una experiencia en un restaurante Michelin. No solo eso, la preparación y la mezcla de sabores es increíble, todo estaba preparado a la perfección y el sabor INCREÍBLE. Una experiencia que recomiendo no perderse!
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Platos recomendados
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Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
En esta ocasión probamos las vieras y el carpaccio, que nos encantó, algo diferente. El ribeye con el meloso queso cabra excelente combinación de sabores, la carne fresca y bien preparada. El lenguado muy rico, felices de haber disfrutado excelente cena, atención y ambiente sencillo y agradable.
Excelente en todo. La comida nos sorprendió con un menu muy selecto, pechuga de pato espectacular y un bacalao riquísimo muy bien ejecutado. Las entradas wao almejas con pulpo y los langostinos a la brasa. La atención de todos super e inclusive del mismo chef y propietario. Es para regresar y probar todo el menu. Altamente recomendado.
Confirmado: cuando quiero repetir un restaurante y no equivocarme, aquí me tienen. Excelencia en todo, y la carta siempre con novedades. El tuétano con tartare de salchichón (que la última vez que fui no estaba en el menú), un acierto pleno.Y de agradecer el trato personalizado del chef-propietario, que nos vino a visitar y nos ofreció un digestivo.
Una carta escueta pero absolutamente espectacular. Probamos como entradas dos presentaciones distintas de tuétano, una con salmón ahumado y la otra con tartar de atún.... sabores atrevidos, de otro mundo. Hacía mucho que no me sorprendían con preparaciones tan audaces. Y los platos principales, al mismo nivel: el pulpo en salsa de calamar y el bacalo confitado, buenísimos. Solamente un reproche: la porción de bacalao era demasiado escasa. Se puede doblar la ración sin que el comensal deje nada en el plato. Valdría la pena mejorar ese aspecto. Y otra cuestión a imitar: un servicio de valet parking que no se cobra aparte. Aunque al final dejes de propina lo mismo que te cobrarían: puede ser idéntico el resultado, pero es mucho más elegante así.
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