Casa Escondida

La comida me sorprendió. El chef súper amable se acercó a explicar su plato. Erik la propietaria es una niña encantadora. El menú fabuloso. Excelente lugar para compartir

Muy bonito el lugar, atendido por su propietario. Recomendadisimas las papas trufadas y las hamburguesas. Un poco lento el servicio eso sí.

Este lugar sorprende de forma muy positiva, un ambiente calido y personal amable. Probe varias cosas una version panamena de el clasico mofongo del caribe deliciosa como entrada, Los camarones rebosados en muy bun termino esta tambien una entrada y como plato fuerte el codillo que a primera vista es una gran ieza de cerdo en coccion lenta y piel crocante muy bin terminado, un sabor limpio y bien ejecutado, papas fritas con aceite de trufa son una delicia. De seguro regreso

Por ahí vi en algún lado una foto de un tuétano al horno y anote ir a este sitio para comerlo... donde resulta ser que lo hicieron para un evento especial y no lo ofrecen en su menú regular. Sin embargo, la experiencia de este sitio no dejo de ser una sorpresa gastronómica. Ayudó el hecho de que fuimos atendidos por una joven quien nos recomendó con conocimiento y entusiasmo. Además, el local está muy bien decorado y hay suficiente verde a través de las ventanas para sentirse como en casa. Pedimos: Croquetas de colita de res - delicia! Me recordaron a los kibbes fritos rellenos. Mofongo - muy bueno Hamburguesitas de la casa - mejor que en sitios "especializados" en hamburguesas. Carne cocinada a la perfección. Sorpresa total y muy repetible. Codillo de cerdo... por donde empezar? 5 horas al horno. Piel crocante. Plato abundante. Carne suculentamente suave y jugosa. Salsa "especial" de la casa que eleva los sabores a otro nivel. Simplemente espectacular. Bravo!

Necesitaba un lugar para una cena especial con un amigo que venía de viaje y me recomendaron este restaurante y la verdad quedé fascinada y mi amigo también. Les escribí con anticipación pues llevo una alimentación muy baja en carbohidratos y ellos amablemente me dieron sus opciones del menú y que si quería me hacían algo especial pero no fue necesario.No tenían codillo así que probé entraña y la ensalada asiática con la que soñaba por la fotos y estaba todo delicioso. Nos atendió un Sr colombiano super atento y detallista. Al final tuvimos una demora pues la máquina de facturas estaba fallando y nos pidieron mil disculpas pero la verdad el ambiente es tan relajante que no nos molestó la espera. Tengo que regresar por el codillo.