Cantina del Tigre

Hace mucho que quería visitar la cantina del tigre y tiene bien ganada la fama que tiene este sitio. La comida es una experiencia de colores, sabores, texturas vaya historia se puede generar en cada plato. El ceviche de mamon chino por ejemplo solo la elaboración es una obra de arte. Definitivamente no sólo como sabe sino como se ve. La croqueta de pulpo espectacular pero mención especial al flan de café hago la salvedad no soy de postres empalagosos pero este flan tiene la combinación perfecta de dulce suave y toque de sal qué dejo a todos encantados y asombrado. Solo un pero quizás la música ambiente afuera puede modulares mejor, este tipo de sitios es para ir comer delicioso pero también compartir charlas, historias y un sitio para crear momentos.

Muy buena opción en Panamá para probar cosas diferentes. Tiene unos cebiches exóticos muy ricos y diferentes . el coctail de camarones es muy bueno y el cebiche de mamón chino ideal para probar cosas diferentes ricas. El tamal de arroz de con langostinos promete mucho , tendría que volver a probarlo para calificarlo con honestidad. vale la pena crear una experiencia propia ahí.

Cantina del Tigre destaca por reimaginar sabores tradicionales panameños con un toque moderno, ofreciendo una experiencia gastronómica excepcional. Su combinación de ingredientes locales y técnicas innovadoras crea platos que satisfacen a paladares exigentes. Además, su impresionante mixología y ambiente acogedor hacen de este restaurante una visita obligada para quienes buscan lo mejor de la cocina panameña en un entorno sofisticado y memorable.

Fuimos con altas expectativas y realmente no me causo el WAOO que esperaba, Pedimos de entrada unas croquetas de pulpo que estaban buenas pero no les entre el sabor que espera del pulpo, también de entrada pedimos un ceviche de pescado estaba bueno y fresco. Lo platos fuertes los encontré costosos para la porción y los ingredientes que llevan, pedimos un pulpo de $28 que estaba bueno pero era muy poco y la guarnición la cobran a parte , pedimos unos patacones que estaban bien, pedimos un guacho de guandú con marisco y coco están bueno pero un poco dulce a mi parecer,, el mejor fue el Concolón con mariscos y pescado tenía muy buen sabor. La atención fue muy buena y sirven rápido, el ambiente muy agradable, nos sentamos dentro pues hacia mucho calor para ir a la terraza abierta. El postre una fresas con crema estaban deliciosas me recordó mis idas a Boquete. Los cocteles estaban buenos un poco caros entre 9 y 12 los más económicos.

Probamos el ceviche vegano de mamón chino y el osobuco. Ambos deliciosos. También pedimos un par de tragos, el mesero fue súper amigable y jocoso. Muy buen ambiente y personal. Regresaría.