La comida iba perfecta hasta que llegó el plato fuerte! Éramos una mesa de 6, Pedimos 3 pork belly las mujeres de la mesa y era una costra gigante de grasa. Al informarle a la salonera que esos platos estaban incomibles la mesera nos informa que hablará con el chef a ver qué nos pueden ‘ofrecer’ pero jamás regresa con una solución. Dice que llamará a su supervisor el cual llega con la peor de las actitudes cuando le
Expusimos nuestro inconformismo y jamás regresa a la mesa. Pedimos 3 entradas para cada una por que todos en la mesa estaban ya cenando menos nosotras! Y cuando nos traen la cuenta el encargado del servicio nos informa: se les cobró los 3 pork belly, por qué los platos no tenían ningún defecto dice el chef, y sino se lo comieron es cuestión de gustos. Y por eso estoy aquí para ‘negociar’. Estábamos impactadas de su actitud arrogante y desafiante. Se ganaron un 0 en servicio por que igual no pagamos el pork belly que todos en la
Mesa afirmaban que estaba incomible y nos llevamos la peor impresión del servicio de un lugar que ostenta una de las mejores puntuaciones en Degusta. Sinceramente decepcionante la forma en la que abordan a los clientes y resuelven los inconvenientes que se les presentan. Literalmente nos querían ‘obligar’ a comernos el plato que 3 personas están devolviendo o pagarlo! Eso es inadmisible. tienen un muy mal gerente de servicio que deja por el piso a un restaurante que puede ser uno de los mejores del casco antiguo.
