Brutto

Super buen ambiente! Pedimos el lobster Mac and cheese, un tempura de coliflor super rico con un toque asiático. El pan brioche con mantequilla de trufa muy rico. El postre de helado con oreo, nutella y pop corn es divino! Super buena música y ambiente! Deberían mejorar un poco el ruido.

Hagamos tres partes: 1 ambiente muy oscuro se necesita linterna para leer el menú, hay en la terraza dos ventiladores industriales que acompañado a la música el ruido que hay no permite manejar una conversación 2 Servicio: El mesero debe ganar comisión porque todo lo ofrece doble, y no todos conocen sobre el menú 3 comida porciones pequeñas para el precio los mariscos como ceviche tibio esta sobre cocinado; el tártara de salmón esta sobre un mouse de aceitunas negras y la verdad no combina el sabor fuera que son 3 porciones pequeñas; plato principal pescado del día nuevamente porción pequeña y acompañamiento se cobra, aparte la salsa gengibre y un mouse de papa el pescado esta seco no jugoso. Para el precio que se paga nada lo representa

Visité el restaurante el 8 de Enero, hace rato tenia ganas de visitarlo...la espectativa fue mayor que la realidad. El ambiente estuvo bien, sin embargo la iluminación era muy poca....era difícil leer el menú, no habia acústica...no puedes conversar, la circulación es muy estrecha; las mesas estan muy pegadas unas de otras...Incómodo. La comida esta realmente buena, de entrada pedimos los Rock Shrimp Buns...que venian en un bun de arroz con el nombre del restaurante impreso, Gran Detalle...muy buenos....también pedimos unos Dumplings de Cebolla que estaban buenos. De plato fuerte pedimos una Corvina Acevichada....Deliciosa!....y una Entraña acompañada de "carbón comestible" que no es mas que yuca teñida con carbón vegetal comestible....algo invasivo si lo comes solo...pero con la carne y los aderezos de la carne pasaba bien. Del bar pedimos tres tragos: Khalo....un muy buen balance de picante, sal y piña, Oxford Street y un Mai Tai Son....buena Mixología.

Regresé con DJM a almorzar a este lugar que nos encanta. El ambiente es de los mejores en la ciudad. A pesar que la atención fue muy buena, tengo que castigarlos en mi evaluación porque no pudieron satisfacer nuestra solicitud de comida ya que "justo en ese momento" no tenían Short Ribs, no tenían nada que incluyera Langosta y tampoco otra cosa que no recuerdo...aunque me digan que estas cosas pueden suceder, lo cual es cierto y lo acepto hasta el punto que miras el lugar, su menú y sus precios y me respondo que en este tipo de lugares no debiera suceder esto , casi nunca! por lo demás pudimos disfrutar de las cosas que sí tenían como dumplings de osobuco, steak tartar, tiradito de tuna y el cochinillo el cual estuvo delicioso. Por favor tomen nota...repito lo que comimos no era nuestra primera elección...lo cual de salida afecta la experiencia.

Es primera vez que visito este lugar y lo tenía pendiente...el ambiente muy elegante pero relax...música lounge como excelente complemento. De entrada pedimos un steak tartar y un pulpo con tapioca. Ambos platos deliciosos...el tartar me encantó. El pan de la casa muy rico, fresco y la mantequilla tenía aceitunas lo que la hizo casi un tapenade...muy rico. De plato fuerte pedimos un risotto Brutto y un Rib eye término medio. El risotto muy rico pero nada fuera de lo usual. El Rib Eye fue una desilusión para mi. Primero (y sé que debí preguntar y no asumir...) vino picado y cargado en gravy adornado con onion rings. Odio que me corten la carne y más odio el gravy. Aunque estaba oscuro, el término de la carne llegó bien aunque fría. Eso terminó de fregarme la cena. El postre salvó la noche...pedimos un Disque de Piña...con mouse de coco y helado de coco...de li cio so.....Ya les advertí de la carne...lo demás vale la pena regresar....