Tomillo

El restaurante tiene un concepto rústico y elegante. Todo tenía muy buen sabor. Las porciones vs precio muy justa. regresaría 100%

Muy buen ambiente. La atención fue de mi agrado y la comida espectacular. Entre las entradas recomendadas destacaría: Chicharrones sobre puré de camote, atún y ponzu, mariscada crocante. Como plato fuerte, no te pierdas el arroz cochinillo style y algún corte de carne. De los postres me gustaron mucho el Baked Alaska y el kaboom

Fuimos a cenar y nos sentamos en el área de la terraza que es súper acogedora y hacia un buen clima. El servicio es muy bueno y la comida deliciosa, pedimos un tartárico de atún y los arroces son buenísimos mi favorito el de cochinillo.

Fui al tomillo con mis amigos a cenar y me encanto . te ofrecen excelentes platillos, buen ambiente y muy buen servicio

Tomillo fue altamente recomendado y traté de no tener expectativas demasiado altas pero, ¡qué dicha! Un ambiente súper lindo y tranquilo, perfecto para pasar un buen rato comiendo y conversando. Pedimos las cachapas de pato, chicharrones y mariscada crocante para compartir; todas delicias. Seguimos con el rigatoni mar y tierra, pesca del día (pargo rojo), langostinos al carbón y el especial del día: gnocchi con langosta. Acompañamos con mojadito de yuca, puré de papas trufado (divino), la huerta (un espectáculo de vegetales al dente). El gnocchi estuvo delicioso pero la langosta fue apenas un accesorio, no tenía casi sazón, así que solo funcionaba al poner todo en un solo bocado. El pescado fue la estrella de la mesa, tanto el pargo rojo como la corvina, y confieso que me quedé con las ganas. Las guarniciones de Tomillo fácilmente pueden pasar como alternativas vegetarianas, por el tamaño de porción y la excelente ejecución. El postre fue muy rico: carbón rústico, Panna Cotta de maracuyá, ShortCake. Me sorprendió la rapidez del servicio, muy bien coordinado. Seguramente volveremos, quiero probar el resto de sus cócteles y el filete de corvina!