Santé

Excelente atencion, muy amable la joven que nos atendio se llama Liz. La comida muy buena y excelente porcion, seguramente regresamos por nuevos platillos

Los platos exquisitos y recomendados, el ambiente es agradable como siempre y la atención por parte del restaurante de primera.

Elegí el lugar para celebrar con amigos, un after office, un viernes. Había leído muy buenos comentarios de este lugar. Y en esta ocasión, me alegro que los comentarios hayan sido atinados. Este sitio tiene variedad en su menú, ambiente, buena atención y una comida muy rica. Las arañitas - como entrada - tenían muy buen sabor y buen tamaño. Las alitas de pollo pudieron ser mejor. La sopa de lenteja - como plato fuerte - estaba deliciosa. Y, como postre, acepte la recomendación de la mesera - una cheessecake con mermelada de fresa - y me da gusto haber seguido su recomendación. Estaba muy bueno. Todos los disfrutamos y aprovechamos la promoción de Happy Hour. La sangría está deliciosa.

Un lugar cómodo y agradable , quizás un poco de problema para encontrar estacionamiento (hay pero pocos para la plaza), con un servicio muy expedito y la comida exquisita y variada.

Fuimos por una promo de Oferta Simple y la verdad es que no quedamos muy satisfechos. El restaurante estaba vacío, sólo 2 mesas ocupadas y nosotros 2 que llegábamos. Solicitamos sentarnos en un rinconcito más acogedor que pegaba con una mesa grande y nos dijeron que no porque era para más personas. Las 3 opciones de mesa para 2 realmente no fueron muy agradables y quedamos en una mesita viendo de frente a una gran columna. Empezamos así la velada. Pedimos nachos, que no impresionaron en lo absoluto y visualmente no eran apetitosos (que ni foto tomamos) y un bowl de pollo teriyaki que estaba bueno, buena porción, el pollo bien sazonado, pero nada como para decir regreso a probarlo de nuevo. En general la comida no estuvo mal pero tampoco sobresaliente y el tema de la ubicación de donde nos sentamos nos dejó con un mal sabor desde el principio. Nos retiramos y ahí seguía la mesa grande sin ocupar. La experiencia que se le da al cliente, esa pequeña flexibilidad que pudieron haber tenido pudo haber hecho una gran diferencia . Dudo que volvamos.