Joya escondida en El Dorado. Excelente para comer sano y rico. Pedimos pollo a la parrilla que vino con buena porción de patacones calientes y ensalada—comensal satisfecho. También una sopa de lenteja que vino en paila (bonus!) con patacones y chorizo de excelente calidad, incluyendo arroz como guarnición. Volveremos.

Lugar descomplicado pero con EXCELENTE comida. Te recuerda a una trattoria pero con sillas más modernas. Para La Niña pedimos un spaghetti con pollo al olio que la nena devoró. Un comensal pidió Linguni Scoglio con mariscos, de sabor delicado y con una salsa que no se sintió pesada. La pizza blanca Carbonara viene con huevo y queso parmesano y es un éxito total—hasta nos comimos el borde. Las sodas en botella a la vieja usanza dan ese aire al ayer que gustó. Volveremos.

Grata sorpresa en una plaza que no tiene llamativo. Casi nos vamos porque en la puerta decía que el lunes estaba cerrado (siendo lunes) pero después vimos que estaba abierto. Pedimos un tiradito con salsa de maracuyá como entrada (muy buena) y una causa de pollo (he probado mejores). Luego pedimos un pulpo con vegetales al grill muy bueno, y una jalea de mariscos mixtos que estaba increíble (las salsas con las que viene son un éxito). Volveremos.

Mi papá recibió la peor de las atenciones en este restaurante. Le cobraron 10 dólares adicionales por una pizza sin gluten. y cuando preguntó por ese costo que es elevado, la persona que estaba en la caja fue horriblemente grosera. No volveremos.

Las gyozas de cerdo de entrada estuvieron buenas, así como las limonadas que pedimos. Lastimosamente mi Tokyo Bowl estaba supremamente salado. Si no hubiera sido por el hambre que tenía y el dinero, no me lo hubiera comido. Creo que la salsa de soya debe ser baja en sodio.

Fuimos a mediodía. No había llegado aún nadie. Los meseros nos hicieron sentir como en casa. Poco a poco se fue llenando. Nos explicaron los mejores platos y eso pedimos. Todo estuvo delicioso. El ambiente debe ser mucho mejor en la noche por la decoración que tiene el lugar, que nos encantó. Volveré.

Este lugar es descomplicado y se da ese lujo porque la comida es deliciosa. La decoración es moderna tejana, la música es country pero la estrella es el brisket. Muy tierno y jugoso, se derrite. El pulled pork estaba bajo en sal pero no me desagradó porque a veces lo hacen muy salado. Los acompañantes bastante buenos (destacan los pinto beans). Costillas de cerdo estaban también muy tiernas. Pedimos 2 bandejas La Gringada para 5 personas y por poco rodamos. Hay hamburguesa y emparedado pulled pork también. Solo tiene 2 meses pero tiene buen futuro. El dueño es muy servicial al igual que el staff. Volveremos!

Todo lo que probamos estaba bueno: atún tartar, croquetas de ropa vieja, arañitas explosivas, y alitas salt and peppa…muy buenos. Los platos fuerte destacables fueron los camarones encocados y el New York, muy suave. lo mejor fue el volcán de guayaba. volveremos!

Si no has ido a este bar/gastropub, te estás perdiendo de unas buenas picadas (con un toque de la casa envidiable) y unos cócteles excelentes. Pasa desapercibido, pero vayan por la polenta frita y el chorizo caramelizado. No diré más. Vayan, lo merece.

El Chicken Giardino es mi favoritos aunque el Alfredo es bueno hasta el empalago. Si mi hija come en este lugar, yo no tengo nada que criticar. La limonada siempre es muy refrescante.