El Restaurante estĂĄ un poco fuera del camino, hay que saber donde estĂĄ para encontrarlo, pero una vez encontrado vale la pena. A primera vista parece una panaderĂa muy sofisticada, al mejor estilo francĂ©s (el dueño es francĂ©s y se nota). En verano, aĂșn durante el dĂa, estĂĄ bastante fresco a fuera en la terracita, por la brisa del mar, y a dentro hay un ambiente relajado informal. La comida demorĂł un poco, a pesar de tener poca clientela, pero una vez que llegĂł la entrada, el quiche, estaba fuera de serie, posiblemente uno de los mejores quiches que he comido en PanamĂĄ. La selecciĂłn de jugos naturales es un poco limitado, pero lĂłgico, considerando el tamaño y que los quieren mantener fresco, reciĂ©n hechos. Luego nos trajeron los casse crouts, con un pan excelente, traen la masa desde Francia. El servicio se podrĂa mejorar no obstante, no parecen tener mucho sistema, ya que fuimos atendidos por 4 meseros diferentes. TambiĂ©n, en el afĂĄn de traer los platos principales a mismo tiempo, una no tenĂa ya la temperatura adecuada - sugerencia, mejorar la destreza en la cocina en cuanto cuĂĄndo marchar los platos, o traer los platos una vez que estĂ©n listos. He estado luchando con el supuesto protocolo muy equivocado que los comensales deben esperar hasta que todos hayan sido servidos, para comenzar. Esto es la falacia mĂĄs grande del mundo y ha causado muchas veces que alguna gente deberĂa comer frio, la comida es mĂĄs importante que el supuesto protocolo. El capuchino trajeron caliente y decorado al mejor estilo de barista.
Ojo ... Este comentario fue erroneamente adscrita al St. Honoré Clayton por error mio, pero aplica al St. honoré Punta Pacifica
