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¡Una comida espectacular! Fuimos a cenar a Peregrino por primera vez y tuvimos una comida deliciosa en todos los aspectos. Como aperitivos probamos empanadas de pixbae y tamales de pato confitado. Ambos tenían sabores increíbles, pero las empanadas eran excepcionales. La masa era hojaldrada y liviana y el relleno tenía una deliciosa combinación dulce y salada. También probamos todos los tacos del menú: chicharrón, conchita pibil, costilla de res, pescado y langostinos. Cada uno venía con un tipo diferente de tortilla hecha con harina de maíz rojo, azul o amarillo, y por supuesto, preparada en casa. Las tortillas nunca se desarmaban al doblar el taco. Todos los rellenos estaban perfectamente cocinados. Las carnes asadas lentamente (res y cerdo) se derretían en la boca; el chicharrón estaba crujiente y nada grasoso; el pescado y los langostinos estaban jugosos. Todos se servían con diferentes salsas que complementaban muy bien a los tacos. Nuestro favorito personal fue la salsa afrutada y dulce con los langostinos, pero los pediríamos todos de nuevo. Como acompañamiento pedimos berenjena, que también tenía un sabor delicioso y estaba preparada de manera única. Era crujiente por fuera, suave por dentro y tenía un toque picante de muchas especias. Los chips de yuca tenían un toque crujiente y no eran grasosos. Y la combinación de queso y romero en las papas rústicas funcionó muy bien. De postre, nos deleitamos con un volcán de Toblerone y un trozo de chocolate. ¡El chocolate de ambos no decepcionó! El volcán estaba húmedo con un centro maravillosamente pegajoso que combinaba muy bien con un sorbete de frambuesa que le aportaba un toque ácido al plato. La galleta tibia se equilibraba con helado de palomitas de maíz (suena raro, pero funcionó) y una salsa de caramelo. En general, ¡fue una comida destacada!
