Patagonia

Definitivamente que es para ir a comer carnes, por tal razon debo regresar. De cenar pedi el Filete de Corvina con crema de hongos muy bueno. Aunque considero que el filete pudo tener un poco mas de grosor. La crema deliciosa entre mezclada con los hongos: exquisito sabor. Acompañado del clasico Mil Hojas de Papas. Aunque no entendi de que era, pues no vi las espinacas, solo cebollas. Estuvo aceptable regularmente. El pan hecho en casa cortesia de la casa EXQUISITO! Buen ambiente acorde tematico al lugar. Muy buena atencion de los saloneros. Incluso el de los estacionamientos. Recomiendo. Regresare.

pedí el Delmonico, estaba en el punto que lo pedí y tenia mucho sabor. La atención fue muy buena, el personal muy atento y amable.

Excelente servicio! Desde que llegamos hasta que nos fuimos (fuimos los primeros y últimos). Mi corte favorito es la entraña 3/4 y me la trajeron a buen termino, el acompañamiento era unas papas (olvidé el nombre) pero eran finas lascas y estaban muy buenas también.

Sigue siendo de mis favoritos para comer un buen corte de carne sin pagar precios exorbitantes, son consistentes con el sabor y el termino de la carne siempre es el justo. El servicio es esmerado y familiar. Recomiendo el Delmonico si quieres algo más de grasita y sabor, el churrasco si buscas algo ligero, es muy suave y magro. Las ensaladas son pequeñas pero ricas y el pan de entrada para mi el mejor, siempre recién hecho y calentito, el postre que más me gusta es flan de dulce de leche. El vino por Copa de la casa recomendado. Hay valet parking.

Si pienso en un corte de carne, pienso en Patagonia. Recuerdo cuando era un desconocido y podías tener el restaurante solo para ti, aunque me agrada mucho ver como se han ganado la clientela fiel, ofreciendo una excelente calidad que han sabido mantener con los años. Mi corte favorito es el Delmónico, siempre viene al termino perfecto y muy fresco. Para acompañar, el mil hojas de papa, aunque las ensaladas son una buena alternativa también, la boconccini es mi favorita. De las entradas, recomiendo el chorizo y el portobello gratinado, es una porción pequeña como para abrir el apetito, aunque con el pan de la casa recién hecho suele ser suficiente entrada para mi. El sitio es acogedor, casi familiar y brindan un buen servicio, El estacionamiento algunas veces se puede poner complicado, pero tienen valet parking.