Fui con mi esposo para una cena y fue una grata sorpresa, es un restaurante con show de baile a partir de las 10 y después de las 11 es discoteca.
La comida estuvo deliciosa de principio a fi, empezamos con un mijito y mocktail llamado Panamá Virgin, las entradas fueron gyozas de hongos que estaban espectaculares, Baos y un ceviche carretillero muy rico; nosotros como tal no pedimos platos fuertes sino sushi y todos de muy buen nivel y con gran frescura, seleccionando el Bengal Roll, Kani truffle e Izakaya. Cerramos con un chocolate lava súper rico y diferente (ni parecido al Clásico jaja), importante destacar que contiene avellanas y es un postre grande.
Con respecto al servicio recomiendo un poco más de tacto con la seguridad de la entrada, no terminas de bajarte del auto y te están preguntando si tienes reserva y resulta que hay un código de vestimenta (adjunto en fotos). Por otro lado la anfitriona y el salonero fueron muy amables y atentos.
NOTA: ver condigo de vestimenta y el menú de degusta está desactualizado
Sin duda volvería a ir😁