Mestizo

Una muy buena opción para los amantes de los buffet. Sin duda la variedad de este buffet lo hace un opción forzada para cualquier foodie. La calidad en varias estaciones quedó a deber. El ambiente y la atención de cada uno de los trabajadores de Mestizo aportaron un valor a nuestra experiencia. La variedad de la estación de carnes la hace la estrella del buffet, aunque la mayoría estaba seca, hubo desde pollo asado, pavo, pernil, brisquet, rib eye, hasta Tomakawk. La estación de ceviches dejó mucho que desear. Las ensaladas estaban muy frescas y variadas, al igual que la estación de dim sum, lo mejor de esta fue el bao. La estación de sushi muy regular. El arroz de calamares en su tinta fue mejor que la paella de pollo. Para los pequeños de la casa hay una estación de mac & cheese, papitas fritas, deditos de pollo y rollitos de primavera. Frente a esta la estación de crepas y helados. Para los amantes de las tapas, la estación de panes, jamón de pata negra, quesos y mermeladas, todo muy variado. Finalmente la estación de postres con una insuperable variedad aunque de no muy alta calidad, hay de todo pero la estrella de los postres fueron el cheese cake de maracuyá, el brownie y el pie de limón, los pasteles de vainilla y chocolate muy secos y el tres leches un tanto insípido. Todo más ameno por el open champaña y mimosas.

muy lindo el lugar la comida bueno fui al brunch de los domingos buenísima las carnes de bbq tienen estaciones de todo súper completas muy buena atención sobre todo de kiana que me atendió y pues regresaría

El lugar es muy bonito, se apoya en el diseño característico del hotel Santa María, de entradas pedimos croquetas de cangreso y aguacate con salsa de langosta, ambos estaban buenos de sabor y presentación. Pero! La comida principal estuvo salado y nada sabroso, el Salmón salado, las costillas saladas, las alitas la pefimos con salsa BBQ para mi hijo pequeño y lo sirvieron con la salsa Búfalo (picante) mi hijo no siguió comiendo. La joven que nos atendió en la mesa tuvo su mejor disposición pero no se sabía bien como venía los platos.

La comida estuvo buenísima. Entrada de croquetas de maiz; Ropa vieja de cordero sobre tamal de olla y un NY steak. Había un violinista tocando música moderna bien animada. Aire acondicionado y música en el punto perfecto. Los postres estuvieron bastante normalones. (Cheescake de piña......Y cake de chocolate........ninguno de los dos supera alguna cosa que pudiera comprar en momi). Porciones medianas tirando a pequeñas. Muy lindo el lugar

Excelente restaurante y atención,. Los domingo en el brunch siempre hay variedad y algún acto para entretener al cliente. Full recomendado