Matsuei

A w e s o m e ! Único malo es el tema del Parking pero lo demás..... El ambiente, decoración, comida y atención fue un éxito. No tengo queja, el roll bien armado, nada se separo al pasarle salsa de soja. Única molestia fue qué no me trajeron jengibre con el rol pero luego me dieron un plato inmenso y compensó muy bien. Las entradas llegaron bien y la porción de gyosas es mayor a lo normal de la localidad. Las almejas resultaron ser una media orden gigantesca. La berenjena fue un éxito.

El mejor sushi que he probado hasta ahora! El servicio es super, y el lugar es bastante acogedor, la comida esta a otro nivel, tienen que probar todos los sushi que puedan, cada uno tiene su encanto. Tambien recomiendo el postre de helado frito, esta buenísimo.

EXCELENTE lugar para comer sushi! El ambiente muy original y el menú con tantas diferentes cosas, pero todo rico! Recomiendo totalmente las Almejas como entrada. La media porción es suficiente para 3 personas!

El Matsuei es la joya de la corona de la comida japonésa en Panamá, fundado en 1977 al cual asisto desde chico. Podrán haber cientos de restaurantes japoneses en el país, pero ninguno iguala la frescura y la originalidad del Matsuei. Mis recomendaciones: rollo maki, takuan, mayonesa japonésa y pulpo; el pulpo al olivo, las almejas, sopa de almejas, isoyake mixto. Si lo que quiere es probar lo auténtico el Matsuei no lo decepcionará.

Mi primera vez en Matsuei, tardaron bastante en atendernos pero era poco personal para todas las mesas. Queríamos probar varias cosas a la vez así que esta vez pedimos un Sampler para dos personas que trae ensalada, sopa, sushi y rollos. La ensalada de algas es excelente! No sé que le pusieron a la salsa pero no podía parar de comer. La sopa de tofu fue una delicia, justo en su punto y cero grasa en el caldo. El plato de piezas de sushi trajo Corvina, salmón y ahi tuna y cada una se sentía super fresca y el arroz en su punto perfecto. Los rollos no eran nada extraordinario el sushi lover fue el mejor, sweet ebi que no le sentimos el langostino y un rainbow que no tenía mucho sabor. Lo acompañamos con una de sus muchas infusiones naturales que el mesero muy amablemente sugirió. Definitivamente regresamos para seguir probando sus delicias!