Marula

Un restaurante romántico en el Casco Antiguo, que cuenta con balcones privados para parejas, con una linda vista. El cocktail que ordenamos vino en una presentación espectacular y la comida estaba buenísima.

Una experiencia maravillosa, me senté en una mesa en un balcón mirando a la plaza, se sentía súper íntimo y especial, nos recibieron con unas gyozas de pollo cortesía de la casa que estaban riquísimas; seguimos con un entrada de carpaccio, unos canelones de cochinillo y cerramos con broche de oro un postre de chocolate!! Todo esto acompañado de la buena atención del chico que nos atendió siempre con una sonrisa en la cara!! Súper recomendado.

Buen ambiente, comida agradable, servicio lento. Deben tomar acciones con el servicio de valet parking de Casa Casco, hay que esperar mas de 30 minutos para que el parquero traiga el carro. Fui el dia 14 de febrero y fue critica la situacion, casi una hora para que apareciera mi carro, y no estaba llena Casa Casco.

Excelente ambiente y servicio, los balcones son espectaculares, el menu y la comida dejan que desear, menu con pocas alternativas y calidad baja para el tipo de restaurant.

La comida esta riquísima, hay buena relación entre el precio y la porción, el ambiente agradable acogedor, bastante tranquilo, muy agradable la sangría rosada.