Marula

Ir a Casa Casco ya es una experiencia extraordinaria. El ambiente de Marula, bello, había música en vivo, Sin embargo tuvimos la suerte de que nos ubicaran en un balcon. Privacidad absoluta con un hermosa y romántica vista la Plaza Herrera. El servicio eficiente. Erick se destaco con su atención y conocimiento del menú. La comida deliciosa: El Marmitaco Mejicano de pulpo insuperable. Es un restaurante al que definitivamente quiero volver!

Una combinación exquisita de gastronomía y ambiente, la creatividad del chef puede satisfacer los aladares más refinados. Altamente recomendado para un almuerzo tarde, al final subir al rooftop y ver atardecer en este hermoso verano panameño.

Fui a una degustacion de 7 tiempos... comenzamos con una gyoza frita deliciosa luego probamos un tiradito pescado con perlas de wasabi y con la piel mas crujiente la perfecta mezcla luego nos trajeron un plato llamado huevo 63 hecho con un huevo cocinado perfectamente a 63 grados con una crema de setas y tinta de calamar... fue una sorpresa increiblemente suave el sabor te transportaba a una villa en españa.... luego me dieron un filete de pescado con tierra de coco y flor de loto frita con los otros platos este no pudo ser la estrella y para cerrar lo salado pude degustar un puerco con un pure de ñampi con vegetales mini perfectamente caramelizado wooow lo apruebo lo recomiendo y va a ser mi hijo de lo hermoso que estaba todos estos platos vinieron perfectamente acompañados con sus vinos perfecto el que mas se me queda fue el vino anaranjado primera vez que lo tomo suave seco con tonos ciyricos riquisimo... por ultimo el postre galletas marias con un pure de platano maruda y un helado riquisimo y una nube de coliflor rellena Definitivamente para volver y probar mas cosas y reprobar el huevo 63 y el puerquito.

El ambiente muy bueno, ese día pedimos todo el menú, en las tardes el menu es reducido , por la noche tienen mayor diversidad , el servicio un pco lento

El ambiente fue muy bueno en uno de los balcones. La experiencia es distinta, poder degustar una comida al tiempo que aprecias el casco y la vida nocturna. La comida fue decente, corvina afrodisíaco y st Louis ribs como plato fuerte. De entrada unos tacos de pulpo muy buenos y goyzas de cortesía. El punto bajo fue la frescura del pescado, la carne no era suave y fue poco jugosa.