Makoto

Makoto puede ser el mejor restaurante de Panamá, el ambiente es espectacular con una vista a la ciudad. La comida está bien elaborada y preparada, los sabores son mejor que la misma presentación. Para cena de negocios o una cita romantica, sin duda una visita obligatoria.

Los platos son muy bien presentados. La atención es excelente. El ambiente debe mejorar en la calidad del aire pues la falta de un buen sistema de ventilación y en especial extracción hace que uno salga ahumado.

La ubicación céntrica sin dudar me agrada... estar en un piso 11 agregan un complemento visual al ambiente realmente agradable. ...sin embargo el tema Minimalista contrasta con el efecto gallinero del salón... simplemente no se puede hablar... una vez tenga unos cuantos comensales el comedor principal es impracticable.... pedimos lugar en la terraza... mucho mejor muy agradable el ambiente... muy bonito el lugar... la atención sin duda lo mejor que se ha visto por Panamá... todo el mundo atento, rápido y sobre todo efectivo... vamos a la comida... dos entradas una de cuadros de arroz.... original y sabroso.... unos camarones dinamita... ummmmm los de P.F. están mejores.. y cuestan la mitad.... ensalada de berro presentación espectacular... sabor muy bueno.... carne A5.... de nuevo ummmmmmm no me convenció, bien solo eso... brochetas de pollo... buenas... pescado sea bass espectacular... el postre normal.... en resumen es un lugar agradable con buen servicio y buena comida.... peeeeeeeeero por esos precios TODO debe ser espectacular y simplemente no todo lo es...

Makoto es de esos lugares que nunca te falla... el servicio y la comida son excepcionales. Ya sea sentado en el salón con aire o en la terraza se pasa bien.. mi plato favorito los rock shrimps.. a los amantes del sushi.. el Omakase es sin lugar a duda el mejor de Panamá..costoso pero de primera calidad.. eso sí para Omakase hay q ir con la barriga bien vacía y yo diría q no ir tan tarde pues son como 2 horas de platos sin parar!

Fuimos por la buena publicidad que tienen en Instagram. El sitio es muy bonito, muy agradable, pero hay unas cuantas cosas que mejorar. Lo primero es el menú, es muy elaborado, bien presentado, pero no se entiende, y las dos muchachas que nos atendieron tampoco estaban seguras de los platos. Luego, el servicio, el restaurante estaba lleno en un 70% solo en su parte interna, no había nadie en la terraza, y el servicio fue muy lento. Las bebidas se tardaron 15 minutos en llegar, por ejemplo. La comida es buena, a excepción del postre que pedimos, que era un suflé de chocolate, o algo similar, que olía súper rico pero no sabía a nada. La verdad, si mejoraran el servicio podría ser un lugar que valiera la pena repetir.