Maito

Excelente restaurante la comida exquisita como siempre, el servicio de lo mejor, fácil de estacionar, en fin muy buena opción.

La botica gastronómica envuentras de todo un poco y te brinda la experiencia de mezclar sabores,olores y especias.Nos pareció muy agradable el lugar, estuvimos en la terraza .Tiene menú de niños básico , con una sorpresa de tortelini con queso q fue un éxito! Pedimos dumplings y carpaccio de entrada y de plato fuerte arroz jambalaya corvina moho verde y Mongolian beef y BOOM todo estos estilos de cocina en tu mesa es un viaje gastronómico.

Sinceramente me lo esperaba más caro por los comentarios que había escuchado pero lógicamente no es un lugar para ir a comer cada semana o mes..., se reserva mejor para una ocasión especial aunque sé de restaurantes cadena donde a veces una hamburgesa o un filete es más caro que varios de los platos fuertes en Maito los cuales, de verdad, son mejor que cualquier hamburguesa o filete. Fuimos para el cumpleaños de mi novia y como solemos hacer casi siempre, pedimos varias entradas y, como teníamos mucha hambre, también nos alcanzó para pedir postre. Aunque los tres aspectos fueron excelentes, si hubiese que ponerles un orden sería la comida, seguido por el servicio y por último el ambiente. De entrada pedimos carpaccio de entraña con portobello y teriyaki, pulpo "on a stick" (no me acuerdo del nombre..., fue el pulpo más suave que he probado en mi vida), cochinita pibil en tortilla panameña, palmitos con pepitas de marañón, hojas tiernas y vinagreta de maracuyá yceviche de atún con salsa de maracuyá (que parecía más un tuna tartar). Todos fueron de nuestro agrado. Muy exquisitos y únicos. De todos, elijo el carpaccio y el pulpo. Como plato fuerte eligimos corvina con un salsa de pulpo y calamar acompañada de arroz con coco y aillos de calamar rellenos de risoto en su tinta. Una delicia. Sabor, textura, olor..., ¡divino! Volvería a ir pero solamente para ocasiones especiales.

Wow! Maito nunca decepciona!! el ambiente si que está demasiado sencillo para mi gusto, no te ponen ni palitroquis ni nada de cortesía, pero la comida está a otro nivel... fuimos dos personas y tomamos el mojito de maracuya, espectacular! un sachimi de entrada (no sé si así se escribe) pero estaba demasiado rico... con una orden de patacones porque viene asi sin nada y tiene una salsa que no se puede dejar en el plato. La otra estrella fue el arroz caldoso o guachito de mariscos (que creo que tiene otro nombre) pero que estaba riquísimo!! y el chow mein de pato que siempre es bueno. De postre pedimos el tartín de chocolate super rico!! te lo preparan enfrente tuyo. Muy bueno todo!! Vamos a volver a cenar que parece que tienen algunos platos diferentes por la noches!!

La comida estuvo muy buena, como siempre, pero noto que le hace falta detalles al lugar. No ofrecen pan, ni nada parecido cuando uno se sienta. Antes si lo tenían. El servicio está lento y uno tiene que llamar al mesero para ser atendido. Me parece que se han quedado atrás en esos detalles para un restaurante de su categoría.