Maito

La verdad nos sorprendió para bien. Ya habíamos ido pero esta vez todo estaba extremadamente delicioso. Desde las entradas(cochinita pibil y carimañolas de pulpo), los platos fuertes(Guacho de mariscos y Chuletón) y en especial el postre de fresas(de los mejores postres que me he comido). Extremadamente bien recomendado. No nos dio ni para tomar fotos.

La comida es excelente, bien presentada y hay buen ambiente y atención. Es un lugar muy bueno de comida pero como es gourmet no vayan con mucha hambre y si van con mucha hambre, vayan bien preparados. A mi papá, fanático del pargo frito, le entregaron uno sin espinas llamado "mordiéndose la cola" que le gustó mucho. Lo demás estuvo muy bueno en general, y el tiramisú, dulce insignia estaba muy bueno.

Ostras, ostras, ostras!!! Finalmente unas ostras excelentes en Panamá. Las mejores que he probado en mi vida. El servicio fenomenal. Definitivamente vuelvo.

La entrada de cochinita pibil muy rica, interesante como un plato mexicano lo panameñizaron haciéndolo con arepas, muy buen toque. El pato en salsa de naranja muy rico pero me hubiese gustado la piel crocante. El postre de tres leches dejo mucho que desear, no cerraron con broche de oro mi experiencia. El servicio muy bueno. Regresaría

Excelente ambiente, atencio de primera, la comida original, cambian el menú y siempre encuentro el plato que me sorprende y llena mis expectativas