Lamro

Tenia mas expectativas de este restaurante, desde que llegamos sentimos que no estaban preparados, “metidos en la pelicula” de ser un restaurante unico, la atención fue buena, mas no supieron guiarnos de la manera que deberias con un tipo de menú completamente nuevo, pedimos ciertas cosas que no tenian, incluyendo el postre insignia de la gastronomía que tratan de vender al publico, de lo que probamos nada fue memorable ni repetible…

Nuestra experiencia fue maravillosa. Honorio, nuestro mesero, nos atendió excelente, y Dimitri preparó una limonada excepcional. El **Kubdari de queso** es imperdible y, para nuestra sorpresa, mucho más grande de lo que aparenta en las fotos. Definitivamente, el de queso supera al de carne en sabor y textura. Los **Khinkali (dumplings)** son una experiencia única: jugosos y llenos de sabor, perfectos para quienes buscan algo diferente. El **Kebab de cordero** es, sin duda, el mejor de la selección: jugoso, bien sazonado y simplemente delicioso. Lo mismo con todos los platos: las porciones son generosas y bien servidas. El **pan de Georgia** con la salsa de ajo del pollo fue delicioso, y ya estamos planeando volver para probar el pollo en bazbe y otras delicias del menú. La decoración del lugar es muy acogedora, creando un ambiente cálido y agradable. Además, es un lugar **pet friendly**, lo que lo hace perfecto para disfrutar en compañía de nuestras mascotas. Eso sí, si planean ir un fin de semana, les recomendamos hacer reserva, ya que el lugar no es muy grande y suele llenarse rápido. Sin duda, volveremos para seguir explorando el menú y disfrutar de más platillos increíbles. ¡Totalmente recomendado!

Pedimos la mesa georgiana ya que no sabiamos que pedir al no estar familiarizados con este tipo de comida. La verdad es que todo se sintio muy fresco, saludable y delicioso. seguramente volveremos. Mi hijo pequeño que es celiaco pidio el pollo al ajo… y casi que se tomo toda la salsa de lo rico que estaba. lo recomiendo

Excelente comida, se siente como si estuvieras comiendo en casa, volveremos definitivamente, muy buena atención de honorio, dmitrii y erick.

Volveré a ir por los dompling gigantes, la carne de cordero y las papas con cebolla. No esperes que te sorprendan con su cocina, pero si se nota el esmero y la calidad de los ingredientes. Ambiente sencillo y familiar. Vale la pena ir.