Realmente todo excelente, desde el inicio, el pasar por donde están cocinando, luego el patio con la barra al final, la decoración, los techos, ese trabajo con maderas, lindísimo.
Fuimos 6 personas, bastante quisquillosas y todos contentos con el servicio y la comida.
La atención de Nelvin con sus recomendaciones de cocteles y vinos, maravilloso. Me encantó el vegan beer.
En comida, compartimos unas entradas, y luego probamos el cerdo, short rib, cazuela mariscos y las endivias. Excelente presentación, explicación de los platos y sabores riquisimos - a mí me encantó la cazuela.
Un lugar altamente recomendable en el Casco Antiguo