Frida Food & Lounge

Lo que más me gusta de este lugar es la decoración muy hermosa, los que saben de Frida entenderán todas las referencias. Respecto a la atención les falta, cuando llegamos ya había hecho reservación y la mesa no estaba lista y tuvimos que esperar. A la hora de ordenar le pedimos al mesero que nos explicara un plato tuvimos que esperar 5 minutos a que buscara una foto en la tablet ya que no sabía explicar como era el plato, las bebidas llegaron después que la comida, es lenta la atención, pero buena la comida. Iría de nuevo pero espero que mejoren la atención.

El lugar es hermoso, su decoración el ambiente me encanto. La comida es buena. Lo recomiendo para pasar un rato agradable entre amigos

Al llegar al lugar se ve muy bonito todo con las flores y las paredes decoradas. Esto no hace que el ambiente sea muy agradable. La música de ambiente casi no se escuchaba y en el área de adentro era muy difícil poder hablar ya que nuestra mesa estaba pegada al bar el cual estaba alado de la puerta que da a la cocina. Escuchábamos más a los trabajadores del restaurante que a nosotros mismos. El ambiente en general no fue muy bueno por el ruido y el espacio entre una mesa y otra. Por otro lado la atención fue malísima malísima malísima. La reservación la hicimos para un cumpleaños. Al llegar y preguntar por la reserva las respuestas fueron súper cortantes y toscas. Una vez ubicados me acerco a preguntar si a los postres que tienen ( habían varios postres en la carta) se les podía poner una velita para cantar el cumpleaños. La muchacha me responde que no tienen dulces y que ellos no cantan cumpleaños. Al momento de ordenar, la misma muchacha nos dice que si hay postres pero que solo tenían un flan. La carta en las opciones de bebidas tiene jugos naturales y cócteles sin alcohol. Yo pedí un cóctel de maracuyá. Cuando la muchacha tomaba la le repetí varias veces señalando a la carta incluso lo que yo deseaba para beber. Cuando nos repetía la orden nos cayó prácticamente a todos de una manera un poco grosera. Cuando regreso me.dijo q si quería vodka en mi cóctel al cual dije que no ya que lo quería sin alcohol y de manera un poco despectiva dijo " entonces eso no es cóctel eso es un jugo". Si en la carta tienen dos opciones de jugos y cócteles sin alcohol y ambos son lo mismo para que poner una opción de cócteles sin alcohol. Las bebidas llegaron primero. Una de las personas había pedido de piña y la muchacha decía que ella no se había equivocado que la bebida era de otra cosa. El del bar tuvo que venir y corroborar que la bebida si era de piña. El risotto de hongos estaba muy bueno al igual que los nachos. La veggie burger estaba fatal. Las lentejas no estaban uniformes y era básicamente un pan, una lechuga y una cuchara de lentejas disueltas y ya. Estaba malísima no tenía sabor y todo se desparramo incluso antes de probarla, el sabor era muy simple. En general yo no recomiendo el lugar por la comida y mucho menos por el servicio que siempre nos trato tosco y grosero. El lugar es bonito pero no ofrece nada más atractivo.

La atención es genial, en especial la joven Betania. La comida muy sabrosa y las bebidas en su punto. Volveremos

El restaurante esta muy bien ambientado y la comida es muy bien elaborada con sabores tropicales, muy buen servicio de camareros particularmente Emilio y la host.