Filomena

El restaurante se hace llamar italiano pero ninguno de los platos que pedimos (incluidas las recomendaciones de pasta) tenían el sabor original. Los otros restaurantes del grupo son de mis favoritos en Panamá, no creo que volveré a Filomena.

Nos reunimos para celebrar el cumpleaños de una amiga un viernes. El lugar es muy visitado, mucho ruido. La comida no era lo que esperábamos, nos quedó a deber. Pedimos pastas y pizzas. Una de nosotras pidió un trago y tuvo que recordarles varias veces que no se lo habían traído, mala atención en ese sentido.

Desde la llegada el servicio fué fatal. Descuido total de la mesa, 4 saloneros para 4 mesas y nada q nos tomaban el pedido. Llegó la comida y la milanesa de ternera nada que ver, las papas provensal malas, la parmigiana de pollo y la pasta de langostinos estuvieron buenas. De los postres: tiramisú, chocolate piamontesa, y el cheesecake 4/10, los profiteroles de pistacho 9/10

El plato estrella para mi fue el ossobuco sobre un rissotto cacio e pepe. Los sabores de la carne , la textura, perfectos. El carpaccio de carne, sabor delicado y fresco. Sin duda una buena opción

Había ido una vez y probé el carpaccio y estaba espectacular, pero las pastas no me sorprendieron, volví hace 2 días pedí el carpaccio de vuelta y confirmo que es el mejor de la ciudad! de plato fuerte una falsa porchetta muy rica, también pedimos unos champiñones de entrada que estaban de ataque acompañados de negronis de su carrito de negronis que te lo preparan en la mesa, el postre que repetimos fue profiteroles de pistacho, una oda al dulce, recomendado súper balanceado, no tuvo punto flojo, todo estuvo espectacular!