En la Fonda

No hay discusión de qué el ambiente es lindo en cuanto a decoración, indumentaria de los meseros y música. Sin embargo es excesivamente pequeño el local. Asistí una noche de casa llena, y literal las sillas de mi mesa estaban pegadas a las de otra, complicando el levantarme. Y para pasar entre las mesas había que hacer malabares. Este detalle, muy incómodo. El show es muy básico y limitado por el espacio. Y la comida: precios elevados, y en cuánto a sabor: el emparedado de hojaldre, muy salado; el pescado y arroz, buenos; el mix panameño, con algunas frituras buenas y otras muy duras; las chichas, con mucha azúcar. Rescató el buen servicio de nuestra mesera, pero sinceramente , no regresaría.

Si estas buscando la verdadera experiencia panameña este es el lugar. Desde la decoración típica, colorida y urbana de Panamá hasta la atención de sus meseros es muy buena. El llamativo Bar del diablo rojo que es un rotundo SI para una selfie. Pedimos el plato de lechona con arroz y ensalada (100 pts) ella se pidió el arroz con pollo, tamal y ensalada de feria (100 pts) de paso nos ofrecieron una degustación de Seco con café muy bueno también. De entradas recomendamos con los ojos cerrados las tortillas con ropa vieja, el sazón está fuera de esta galaxia. Definitivamente vamos a regresar. Los precios estan relativamente bien y tienen muy buenas opciones desde 5 dolares en adelante.

Me encantó desde el día uno. La surtida de picada variada.El chicharrón glaseado delicioso. La bebida El Diablico me encanta. Los bailes le dan ese toque autóctono de nuestras tradiciones. La decoración original. Felicidades!!

Excelente alternativa para disfrutar de nuestra comida y tradiciones dentro de la capital. K k k k k l k

El ambiente muy bueno y acogedor, pero la comida no llena las expectativas con las que uno va a la fonda, carece de ese sabor de fonda peculiar, no va con el nombre del restaurante.