En la Fonda

El lugar es algo complicado llegar ya que queda en un primer piso, pero es hermoso, la decoración está espectacular, fue lo que más me gustó..La comida muy buena y el servicio es bueno.

La experiencia fue buena, la atención de la joven ayudo a que mi puntuación subiera la chica fue muy paciente y súper amable. La comida del plato fuerte estuvo aceptable sobre todo el filete de pescado este tenía buena sazón, la ración y su presentación acompaña su precio. Ahora bien las bandejas típicas son su mayor atractivo, sin embargo su porción no equipara el precio y deben cuidar que lo que se sirve sea comible, la yuca estaba dura, el bollo y las papita fritas estaban fríos; el hot dog el pan y el chorizo seco, a parte que la porción es muy reducida. El Show Típico super vistoso full de nuestro agrado y es todos los días. Sugiero que deben mejorar muchísimo el tiempo que se toman en ir a atenderte a la mesa; cuando son grupos de mas de 12 personas que 2 mesero(a)s sean los que tomen el pedido y así se toma menos tiempo en avanzar. Nuestro grupo familiar eramos 32 y tomo casi 1 hora entre responder preguntas y anotar, a eso sumarle mas tiempo en que lo preparan y te lo sirven...

Su fuerte es el ambiente y no la comida. Muy pintoresco y muy panameño, fui un sabado y el ambiente estaba muy bueno. La comida debe mejorar, pero bien...

me voy a desquitar con este restaurante, la verdad su publicidad en instagram, lo vende que es un éxito, puchica fui con unas ilusiones tremendas lo primero que llego a un entre piso donde hay varios valet parking y nadie te dice siquiera para donde tienes que camiar averigua tu, si es el primer local que tiene como una venta de comida rápida o es al final o por donde, etc... luego al entrar nadie te recibe hay una caja con una señora sentada que ni las buenas tardes después te dicen pase siente por ahí, misma fonda!! luego me atiende un señor extranjero que mas que recomendar te ve con cara de pobretón y quiere venderte los chicharrones mas caros cuando tu quiere un simple chicharrón, en fin ese mesero no sirve!!! su menú no lleno mis expectativas son pocas cosas no hay variedad. pedí obvio mi ropa vieja aya la peste me han llenado el plato de arroz con guandü, la ensalada buenísima de repollo con zanahoria pero dios mio, lo principal la ropa vieja yo no se si es que ya no había pero me han dado para dos mordidas, me sentí tan estafado!!!! su chicha, en una vasito de niños, y para nada natural se sentía parecía de los congelados del supermercado. al final creo que la gente va ir por sus publicaciones pero muy pocos regresaran si no mejoran. Me parece que la dueña es un exito por lo que hace en todos sus negocios, pero escribo es para que este pendiente de este restaurante puede ser mucho mejor! su decoración muy típica. A por ultimo se me olvidaba no hay buen extractor salimos hediondos y con los ojos llorosos. importante. mi critica es constructiva no con ánimos de ofender.

El lugar divino, uno de transporta al interior, excelente ambiente. Perfecto para llevar a visitantes que no tendrán la oportunidad de ir al interior de nuestro país. La comida, empezaré por lo único que no me gusto en lo absoluto, que fueron las torrejitas de maíz, eran recalentadas y se le sentía algo de sabor a harina. Los demás platos riquísimos, el plato de mar y tierra totalmente recomendado para compartir y comer de todo un poco, la ropa vieja deliciosa, pero lo que a mi me mato fue el pulpo caribeño, y el chupe de marisco del plato de mar y tierra. Pedimos el cazador embera, full recomendado. El servicio muy bueno y bastante rápido con todo y que esta lleno el restaurante.