El Santuario (Hotel La Compañía)

El ambiente y la decoración son agradables, con música apacible y de estilo antiguo con paredes de calicanto. El lugar es para venir con calma. La comida estuvo deliciosa, recomiendo el butter chicken y el lomo al wok.

Esto si es una experiencia culinaria al máximo nivel. Primeramente, el sabor sobresale en cada una de las entradas y los platos que pedimos. Las bebidas también estaban deliciosas. El ambiente espectacular que te transporta a los tiempos de la colonización donde los españoles marcaban su territorio con imponentes edificaciones de ladrillos. Y que decir de la atención esmerada de su personal que no dudaba en asegurarse que nuestra velada fuera más que solo buena. La verdad es que esta experiencia es una extensión de lo que percibimos desde la llegada al hotel: un encantador ambiente en donde se pueden encuentra la historia con el buen comer.

me gusta mucho el lugar la decoración todo muy bien pensado la comida tienen buena variedad diferentes ambientes muy buena la comida 10 de 10

Es de mis restaurantes favoritos. La atención es muy amable y conocedora del menú, tienen un ambiente relajado donde se combina lo nuevo con lo antiguo dando una sensación de paz y tranquilidad muy agradable. El menú es variado y adaptado a todos los tipos de papilas gustativas. Siempre sales sorprendido de lo deliciosos que pueden llegar a ser sus manjares. Las raciones están bien. Es complicado estacionar, pero es un problema de toda la zona del casco. Tienen valet parking.

Excelente Restaurante ubicado en el maravilloso hotel Hyatt La Compañía en Casco Antiguo La Atencion fue espectacular. El restaurante tiene 2 ambientes, el salón principal con aire acondicionado y una terraza al fresco con vista al jardín interno. Pedimos los siguientes platos 1.- Carimañolas de Pato 2.- Pulpo Serrano 3.- Spicy Tuna Tartare 4.- Paella de Mariscos 5.- Langostinos con Tamal de olla 6.- Picaña la comida estuvo inmejorable La carta de vinos es muy variada y los precios son razonables. Pedimos una botella de Enemigo Malbec Mientras estábamos cenando se acercó el dueño del hotel Sr. Lenz, a saludar y a preguntar cómo estaba la cena y la atención. Se recomienda ampliamente.