Fui por la vista y no creí mucho los comentarios sobre el servicio y la comida, me lleve una gran desilusión, pésimo servicio, desde que entras, la chica de la entrada es super grosera, no nos quería dar una mesa si no hacernos sentar en la barra, el menú es pésimo y la comida deja mucho que desear, lo único bueno son los cócteles y la vista. La verdad no regresaría.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
La comida estuvo rica, unos patacones rellenos con mariscos estaba muy delicioso, tiene una vista hermosa al mar, solo me queda debiendo la atención, pedí la cuenta y 30 minutos después la llevaron y estaban vacíos.
Nunca había ido y fui por el cumpleaños de una amistad. El lugar se ve muy fancy y exclusivo, y la vista del lugar ciertamente es bonita, pero el servicio fue muy, muy pobre. Se olvidaron de mi pedido y me dejaron esperando hasta que me queje y la verdad, para el precio que tiene la comida, dejo muchísimo que desear. El ambiente de la noche fue arruinado por un dj que tenía la música excesivamente alta, a tal punto que no podía escuchar ni mis pensamientos. Así que, mala comida, mal servicio y ambiente arruinado por un dj sordo que quiere compartir su mal con el mundo. 2/10, no regresaría a menos que tuviese una muy buena razón para hacerlo y no creo que llegue a tenerla.
Lo mejor de este lugar es la vista, se puede ver Casco y la ciudad desde allí. Los viernes hay orquesta en vivo así que es bastante bueno el ambiente, la comida es buena y tiene buena calidad/precio. Lo único que no nos gusto es que tuvimos que esperar 20 minutos por unas papas que el mesero olvido.
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