Llege a este lugar gracias a los comentarios de personas que me lo recomendaron.....En realidad no se equivocaron. Fuimos como a las 3pm.....Algo difícil de llegar si no conoces la zona, el lugar es acogedor son muchas mesas de comedor....Como si estuvieras en tu casa hay dos ambientes....Muy bien decorado, muy Panameño! El menú es Superior amplio y variado.....Gastronomía 100% Panameña...Es como si te cocinaran en tú casa de entrada pedimos dos para compartir Unos Patacones Montados con Ropa Vieja y unas Tortillas de Maíz Nuevo con Queso encima...Muy buenas. Pedimos varios platos fueres para compartir Lasagna de Plátano Maduro, Concolon con Porotos, Guacho de Mariscos, Lechóna Pritty, Mondongo (super suave Delicioso!) Plátano en Tentación y de Postre una Copa de Piña...Que fue lo que menos me gustó.....Pero todo lo antes mencionado estuvo muy bueno....bien condimentado......No es una comida Ultra Gourmet, es en realidad como si estuvieras en tu casa y te cocina tu mama o tu abuela. Los precios son bastante accesibles como para probar varias cosas y compartir. La única recomendación que les puedo dar es que no vayan muy tarde....Ya que la comida es pesada. Super Recomendado!
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Fuimos gracias a que una amiga nos invitó a visitar este lugar y nos gustó mucho. El restaurante tiene un ambiente con decoración de cosas típicas panameñas y la atención es excelente. Tienen variedad de platos panameños con un toque fusión. Nos encantó la creatividad y los sabores. Deben probar el Tamal Preñao, el Concolon con Lechona y los Bao Buns, muy ricos.
Me sentí feliz con cada bocado! Me encantaron las tortillitas de maíz nuevo con queso, coronadas con una jalea de ají chombo deliciosa y sus "patacones montaos" (con ropa vieja). Mientras venía el plato fuerte, el dueño del restaurante (un amable y simpático italiano residente en suelo patrio) nos ofreció el plato emblemático de la casa: un dorado y crujiente concolón acompañado de porotos: simplemente delicioso! Jamás había comido un concolón como ese!!! El plato fuerte fue sublime: un espectacular Pork Belly cuya carne estaba suave y exquisita y complementada con una crujiente capa superior. Para cerrar una mamallena de la casa calientita. En resumen, ya quiero volver mañana para degustar sus otros platos que prometen estar igual de deliciosos. Mis congratulaciones al Chef y a la repostera. Volveré!!!!
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