Casa Escondida

Fuimos por la burger famosa, estaba buena pero ya no me acuerdo como era, la entrada fue camarones crispy y estaban buenos, el estacionamiento es un poco difícil pero había un valet muy amable que nos ayudó. El postre de banana con helado estaba muy bueno. El ambiente es interesante, es como estar en casa de alguien invitado a comer. La atención muy buena.

Muy buena atención, los taquitos de puerco estuvieron deliciosos, las almejas un poco saladas, el platano con cangrejo fue una muy buena combinación entre lo dulce y lo salado. Plato fuerte de New York lo sentí muy pequeño para el precio y llegó un poco frío

Tenía muchas ganas de conocer Casa Escondida, así que aproveché un almuerzo con clientes para esto y desde que llegué fue “una experiencia” para comenzar la reserva no la tenian, nos mantuvieron de pie en medio salón , aún estando solo 3 mesas ocupadas , no entendía cuál era el enrredo, al final quedamos en una mesa en medio salón , cuando les pedí en mi reserva que al ser un almuerzo de trabajo que por favor nos dieran mesa de esquina, llegó la hora de pedir , la Salonera pasaba los brazos por medio de la mesa, cuando, debe ser por el hombro izquierdo de los comensales para no entorpecer, se le derramó el agua ect, pedí un risotto y los camarones eran 100% congelados de supermercado, en fin! CASA ESCONDIDA, pasa a la lista de los restaurantes a los que nunca volveré

Encantador restaurante, la comida deliciosa, cozy, el jardín agradable para cuando no llueva. He visitado varias veces, mantienen consistencia del buen servicio en todas las ocasiones.

what can I say, this place was highly recommended, however, to me was more of a disappointing experience. Not all the dishes were mediocre, the chicken wings, truffle French fries and fish and chips were pretty decent, but the “entraña” was cold, had to sent it back and it was the thinnest and toughest piece of meat I’ve ever had, more like the sole of and old shoe than a juicy piece of meat. They had a special of an Argentinian filet with a peppercorn sauce, which was so so, the best thing on that dish were the French fries. I also ordered a “purée de zapallo”, which reminiscence a jar of baby food. Luckily, to end an underwhelming meal, we shared a delicious chocolate ganache pie with a very subtle lavender ice cream. it was an ok experience, but certainly not to be repeated.