Casa Escondida

Estuvimos a la espera de esta nueva propuesta del Chef. Alfonso De La Espriella. Muy bien ejecutada, a la sazón que personalmente escuchamos lo que quería ejecutar con el restaurante; siempre da una ronda con los comensales. Picamos el tartar de atún, garbanzos, ceviche, en fin uno de cada de las entradas cada una estuvo mejor que la anterior. Si estás de ánimo, los cocteles de la casa están buenísimo

Una opción diferente, joven y fresca. Los Taquitos de Chicharrón AON !!! Mini Burger. La de Falafel. La pasta con almejas abumadas. El codillo de Cordero. Chicharrón de Camarones. La atención dispensado por el mesero asignado Agustín, inmejorable. Fue nuestra primera vez y regresaremos.

Un restaurante muy acogedor con una decoración muy agradable. El menú varía constantemente, pero entre los platos que puedo destacar están el cordero, el cual estaba increíble; el risotto de pato y las croquetas de rabo. Este es de esos lugares a los cuales quieres volver una y otra vez.

Casa Escondida esta fuera de serie. Su chef ha logrado ejecutar platillos tradicionales excelentemente y a la vez ofrecer otros platos innovadores brillantemente. Para mi lo importante es el sabor y en Casa Escondida el buen sabor esta "in your face". El servicio es muy bueno y el ambiente calido y casual. Es la casa del Chef Alfonso en donde el te recibe para mostrarte una experiencia culinaria casi religiosa.

Lo más rico sin duda las entradas: empanadas de pulpo y los taquitos de chicharon, órdenes chicas y cariñosas. Pesca del día sobre una cama de arroz especiado, que estuvo bien (el arroz) pero el pescado nada del otro mundo.