Caliope Steakhouse

Es una experiencia gastronómica única. Su delicioso menú de carnes a la parrilla y guarniciones es una delicia para los amantes de la carne. El servicio es amable y profesional, y el ambiente es elegante y acogedor. Muy recomendado.

La verdad el lugar es hermoso con un ambiente relajado, para pasar rato y charlar, pianista en vivo, los precios me parecian elevados pero el sabor te hace cambiar de opinión, es super rico, a parte te regalan de vez en cuando entradas, full recomendado y buen lugar para tomarse fotos, la atención es increíble, el personal es super amable y atentos!

reservamos para 4 personas el 14-02, que incluia el menu especial de ese dia, cuando llegamos nos dijeron que no aplicaba el menu, asi que pedimos el menu regular, luego solicitamos conversar con el gerente que tampoco nos atendio y finalmente solicitamos el descuento para jublados y nos otorgaron el 5% del total de la factura en vez del 25%, El servicio de los saloneros excelente, no repetiremos

Qué comida más sabrosa la que nos sirvieron en Caliope. Impresionantes los entrantes: ceviche de cobia y tartar de atún. Inmejorables. De segundo compartimos una parrillada de carne que ya sabíamos que no iba a ser excepcional (el precio tampoco daba para más), pero muy bien presentada y condimentada. La nota discordante: a la hora de pagar, me dice el mesero que marque en el ticket qué propina quiero dejar. Y para mi sorpresa, las opciones comenzaban en el 15%, y de ahi hacia arriba. No me parece correcto, cuando el porcentaje acostumbrado en Panamá, que no es poco, es un 10%. Tuve que escribir a mono ese porcentaje para que me cerraran la cuenta. Es una lástima, porque en lo demás el servicio es exquisito, pero esa picaresca está fuera de lugar en un establecimiento tan elegante y con tan buenos platos. Les sugeriría que desterraran esa práctica, que entiendo puede incomodar bastante a los clientes.

Nos fue excelente para una cena. Pedimos el ceviche de cobia como entrada, y como platos fuertes la hamburguesa wagyu y la porchetta. El sommelier nos recomendó un Syrah chileno para acompañar los platos fuertes y fue una fantástica decisión. Sin duda estaremos regresando.