Brutto

muy buena opción para una cena romántica o con amistades, tienen área de terraza e interna, con música en vivo. me parece que la parte interna del restaurante es un poco oscura. el servicio es excelente, muy amable y atento. la comida estuvo buena, con sabores que deleitan el paladar.

La comida muy linda presentacion y sabrosa. Las 4 entre s deliciosa y el postr de manzana deliciosa. Lo recomendo.

Es un lugar ideal para ir después de las 9 pm un viernes, dj en vivo y buen ambiente, no llegar sin reservacion porque lo mas probable es que no encuentren mesa, me encantaron la variada opción de cocteles. De los platos me gusta que el menú es variado cada cierto tiempo y agregan nuevas opciones así que nunca te aburres, en esta ocasión ordene el Meared Tuna ( nuevo plato en el menú) y me encanto, aunque recomendaría que el sabor un poco picante del rábano encurtido fuese mas suave porque después del cuarto pierdes sensibilidad a los sabores.

Ordene dos platos fuerte y una entrada con un jugo de sandia, el jugo delicioso 100% natural, de entrada sashimi con unos cortes hermosos y la calidad de las piezas perfectas, uno de los mejores sashimi que he probado. De plato fuerte Salmon Con cítricos y bacon, una combinación que no creí que iría acorde pero quede totalmente sorprendida con la perfecta integración entre todos los sabores, el salmon venia acompañado con una porción de pure gratinado que me enamoro desde la presentación. De segundo plato fuerte Cochinillo, el mismo estaba frío cuando llego a la mesa y la parte central de este plato es que la cocción de la piel debe estar un toque de crujiente cosa que escaseo, el servicio fue muy bueno, el ambiente para un jueves por la noche era ideal, les recomiendo hacer reserva ya que se llena bastante y me toco sentarme en el area lounge que era el único lugar disponible. A excepción del cochinillo la experiencia fue muy buena y espero volver.

Parece ser el lugar 'in' del momento. Muy bien montado, un ambiente muy chic. Me encantó el trabajo 'verde' de la pared exterior q se ve a través del vidrio. Llegamos temprano (tipo 6 pm). A esa hora aun no había casi nadie pero aún así el servicio dejó mucho que desear. Por supuesto q al final de la velada, con el restaurante lleno, la atención empeoró. Sin embargo, la comida deliciosa. Pedimos cosas de picar: unas pozzetas muy buenas, una entraña con yuca servida con la técnica tampantojo, un coliflor caramelizado (donde mueren las palabras) y un tartar de carne también muy bien hecho. Probé un coctel de gin (Oxford algo) q también estaba exquisito. Repetible. Ojalá mejoren la atención.