Azafrán

Muy buen restaurante, los platos deliciosos. El short RIB ESPECTACULAR es algo que hay que pedir definitivo... El pato muy bueno un poco pequeña la porción pero buenísimo también, las entradas mas o menos. Los postres que me ofrecieron algo pobres pero buenos. Las frutas salvajes muy buenas, las croquetas de chocolate no saben tanto a chocolate, pero el helado que las acompaña muy bueno.

Fue una excelente experiencia culinaria. Lugar muy acogedor, privado y elegante pero no pretencioso. Me recuerda a New England en decoracion. Varios saloncitos que guardan la privacidad y se puede conversar sin tener que gritar. Cocina abierta para ver lo que hacen los cocineros. Comida - todo lo que pedimos tenia buena presentacion, riquísimo y un toque diferente. El vino - uff!!! Fue Plic Plic Plic de España que no queríamos acabar la botella y el servicio muy atento. Los postres si estaban limitados y nada extraordinario. Estacionamiento muy limitado. Pero todo lo demás - excelente! Full Full recomendado para una cita romántica.

Me lo habían recomendado, pero la verdad el lugar dejo mucho que desear. El servicio es bueno, pero la comida y el ambiente lo pongo regular. Comenzando por el ambiente, me parece demasiado iluminado para este tipo de restaurante, y las mesas en el área central quedan muy expuestas para tener una conversación semi-privada. La comida estuvo OK, pedí unas albóndigas de entraña que estaban saladas, rápidamente me las cambiaron por una corvina que estaba buena. Repito, el lugar no es malo, pero considero que hay muchos otros lugares que preferiría ir en lugar de este.

Mi esposa y yo frecuentamos Azafrán debido a su cocina de alta calidad, excelente servicio y un ambiente acogedor. Al momento, ningún plato nos ha decepcionado en cuanto a su calidad y autenticidad. El servicio es impecable; el personal es atento y amable.

Sencillamente espectacular. Pedimos de entrada el pulpo y un crab cake de centollo. Después codillo de cordero y Camarones con manchego. Es una cocina moderna española con un foco en hacer buenos platos y nada de exageración culinaria (nada de espumas, camas de berro, etc). Regresaremos seguro y se convierte rápidamente en un favorito. Es el antiguo chef del bodegón pero ahora con la creatividad suelta.