Azafrán

Visité Azafrán con unas expectativas bastante altas porque había sido recomendado por dos personas que son degustadores culinarios, sin embargo, mi decepción fue grande. La decoración del lugar es bastante bonita, muy clara la iluminación, y lo blanco de sus manteles, mesas y sillas le agrega una sensación de pulcritud que es atractivo a la vista. El servicio fue bueno y amable. Pero!! Faltó un ingrediente muy importante en un restaurante y es la variedad del menú en su oferta y la versatilidad del chef para satisfacer al comensal. En este caso no hubo tal cosa. Los comensales pedimos unas entradas de ceviche y de salmón, las cuales estuvieron bien preparadas y presentadas, con un toque de salsa exótica, y con un parmesano tostadito muy delicado. Creo que le falta fuerza y personalidad a la sazón de esas salsas, es decir, un poco más de condimento y de toque del chef. En cuanto a los platos principales, debo decir, que los comensales pedimos casi todos corvina, la cual estaba bien preparada pero......venía con cero acompañamiento! El chef agregó al lado una tacita con patacones minúsculos, los cuales no acompañaban bien al plato. Pedimos otras opciones y el chef no respondió ni dio opciones: qué error!! La cazuelita de róbalo y langostinos venía en una simpática cazuela, pero el tamaño de la porción fue ridículamente pequeño y sin ningún acompañamiento. Pienso, que el chef tiene futuro pero si logra adaptarse a los gustos del panameño local proporcionando opciones de acompañamiento. El menú también debería ser ampliado y agregar otros platos ya que así como lo vi hoy, parecía un menú como llamarían los franceses: de degustación, sin embargo, los menús de degustación ofrecen entrada, plato principal, postres y de varias opciones. Así que, muy lindo el restaurante pero a poner en práctica la creatividad para el chef! Tiene futuro.

Me encantó Azafrán: el servicio, la comida (pan calientito y crujiente, croquetas de ibérico, patatas bravas, chuletitas de cordero, ganache de chocolate) y el ambiente (decoración minimalista en tonos blanco y gris con un enorme ventanal hacia la muy pulcra cocina). El menú no muy extenso pero con suficiente variedad para regresar en múltiples oportunidades, algo que definitivamente pienso hacer. Lo recomiendo sin condición.

Una comida espectacular española con el toque de su chef Alvaro Perrino. Ricos mariscos y paella. Las tapas de entrada muy buenas, la paella y las papas bravas y croquetas.

Que agradable experiencia fue ir a este restaurante. Todo estaba exquisito. Desde el pan, crujiente por fuera y tierno y calentito por dentro. El queso manchego con tomate simplemente delicioso. Las croquetas de chorizo ibérico tenían el toque perfecto de corteza crujiente y cremosas por dentro. De las mejores croquetas que he probado. El ceviche con mango y maracuya te lleva al cielo tropical. No soy de comer pescado cuando salgo a restaurantes pero apenas lo vi en la carta me enamoré. Una corvina sobre una salsa de leche de coco que simplemente me dejó sin palabras. La corvina por sí sola tenia gusto y la salsa una delicia que combinaba a la perfección. Como todo había sido tan bueno me atreví a pedir postre y aún lo estoy saboreando. Un panacota con mermelada de fresa que simplemente no quería que se acabara. Quiero volver a probar otras cosas del menú. De los mejores sitios a los que he ido.

Excelente!! Una experiencia muy buena desde el momento que llegas!! Todos los meseros atentos, el ambiente agradable, y la comida una delicia, las croquetas de ibérico y la burratina de entrada , y de segundo las chuletas de cordero y langostinos en una salsa de sabor fuerte pero tan rica que quería pedir mas!! El menú es corto pero hay una opcion de cada cosa!! Los chef muy atentos se acercan al final de la comida y te explican lo que desees sobre lo que te acabas de comer!! Exquisito! !