Alandalus

Me agrado el lugar, creo que un poco serio para la ocasión que fuimos, pero acogedor. La paella de marisco me encantó para una persona y sentí que era bastante así que no quedas con hambre, a unas amigas no le fue muy bien con la paella negra porque la sintieron picante y no se la cobraron, por ese lado la atención sobresalio

Las promociones que tienen están muy buenas. Fuimos a probar las langostas y la gratinada sabe muy bien. El ambiente muy bonito. Tiene una fuente. El servicio bueno. El lugar se ve un poco pequeño. Los precios los veo razonables.

Como hice la reserva online, nos estaban esperando para la cena. Las sillas en cuero preciosas y la decoración morisca le da un toque diferente. Los platos y sus precios tienen una buena relación calidad- cantidad- precio. Pedimos paella para dos y aprovechamos la promoción vigente de los platos de langosta en $18.50 cada plato. Los platos que comimos (langosta gratinada y langosta al ajillo con pimientos de piquillo) estaban excelentes! Lo que solamente tenían un solo postre del menú pero lo que había, flan de queso, estuvo muy bien. Al final nos prepararon nuestro "doggy bag" con lo que no nos cupo. Lo recomiendo!

Una vez más fui a este restaurante español. Tenía ganas de langosta. Tienen un menú de promoción constante que por 18.50 te dan dos langostas pequeñas al ajillo o gratinadas. Excelentes. Vaya con hambre. Son suficientes para llenar a un glotón. El vino de la casa por copas es bueno, frutosito y buen acompañante. Este plato con ese vino está al alcance de cualquier comensal exigente. Recomiendo este lugarcito coquetón sin ínfulas de gran restaurante pero con una cocina muy agradable.

Conocí a este restaurante cuando estaba en calle 50. Me gusta más ahora. Buen estacionamiento. El chalet donde está ubicado esta agradable. El mesero Felipe estuvo atento. La comida es buena a un precio justo y asequible a todos los bolsillos. Llevaba en la cabeza el menú que quería probar con la información obtenida en Degusta. De entrada el pulpo al ají pimentón excelente. La contextura como la que yo no he sido capaz de obtener en mis intentos de chef casero. La Paella Negra con una Parrillada de Mariscos compartida para dos fue fenomenal. El vinito blanco de la casa que ofrecen en copas a $3.50, le cae perfectamente. Ahhhh... y no es la copita mezquina de los otros restaurantes de la Plaza. Una copa bien servida. La única crítica que tengo es que el Chef no quiso salir para poderlo felicitar y ver si podía sacarle el secreto de la contextura de su pulpo. En cambio el mesero quiso hacerse el sabiondo y dar la receta a las mil leguas mal inventada. No le salía bien el intento. Recomiendo a este restaurante.